Hay que devolverle el Estado a la Nación
Estado bobo, ciego, complice, Estado inútil, enorme en sus flacuras... Estado que muestra a cada paso sus limitaciones y sus tiempos, alejado de las urgencias de la ciudadanía... turnos eternos en los hospitales públicos y trámites kafkianos en la administración, apenas dos ejemplos.. Pero, ¿Y si fuese que el funcionamiento de este Estado es el resultado normal y esperable que corresponde a los lineamientos con los que fue diseñado en los últimos tres decenios del siglo pasado?...
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