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Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda vuestra inteligencia. Agítense, porque tendremos necesidad de todo vuestro entusiasmo. Organícense, porque tendremos necesidad de toda vuestra fuerza.

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Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda vuestra inteligencia. Agítense, porque tendremos necesidad de todo vuestro entusiasmo. Organícense, porque tendremos necesidad de toda vuestra fuerza.

25/5/20

BOUDOU: "CUANDO PASE EL TEMBLOR"





... La desgracia de un mundo donde el 1% de la población produce burbujas financieras porque ya no sabe en que gastar, mientras grandes mayorías no pueden resolver las cuestiones mínimas de subsistencia y las clases medias se ven sobre-endeudadas y restringidas es inaceptable...




INTRO

A continuación presento un artículo que tiene una extensión desacostumbrada para los textos de hoy.

El motivo de dicha extensión puede deberse a la preocupación por la gravedad de los hechos que estamos atravesando; o quizás a la condición de doble aislamiento que me toca vivir.

Quizás simplemente sea incapacidad de síntesis o la acumulación de experiencias.

Seguramente lo que mas le falta es la posibilidad de discutirlo con las compañeras y compañeros con quienes suelo compartir la utopía y acción colectiva.

Por último debo confesar que resistí la tentación de partir el presente documento en varias entregas, porque siento que conforma un todo -quizás desordenado- donde confluyen lecturas y pensamientos, teoría y experiencias, sueños y compromiso.

Lo que sin dudas subyace a estas reflexiones es la convicción de que el mundo ya no será como lo conocimos, como tuve el honor de compartir con CFK en 2008.

Desde la crisis que comenzó en 2007, vengo pensando que la dictadura del capital establecida desde los 80 a escala global con toda su institucionalidad y sus corporaciones es enemiga de la vida democrática.

Hoy se agrega una certeza, la crisis que parecía financiera es en realidad una crisis política y de representación, que se encuentra irresuelta.

La evolución de los instrumentos financieros a escala global respecto de la economía real y la financiarización extrema de la economía ponían a los mercados en una situación previa a la explosión de una burbuja, esta situación hoy simplemente se enmascara tras el riesgo humanitario de dimensiones inimaginables que nos toca vivir.

Sin dudas a partir de la pandemia de COVID-19 el mundo definitivamente ya no será como fue.

Pero que el mundo se encamine hacia algo distinto a lo que estamos acostumbrados a percibir no desembocará por fuerza en algo bueno.

La organización social que emerja de la crisis dependerá de las acciones que se tomen a partir de ese momento.

La profundización de la dictadura del capital, o la instauración de sistemas neofacistas como respuesta a un reclamo (guionado) de “orden” no son caminos imposibles, por lo que resultará necesario estar sumamente atentos y militantes.

Recordemos el resultado de la “salida” de la crisis 2007: quienes la provocaron resultaron ganadores,
mientras que quienes aún la padecen sufren mas ajustes.

En palabras de Grace Blakeley: socialismo para lxs banquerxs y capitalismo salvaje para lxs trabajadorxs.

La desgracia de un mundo donde el 1% de la población produce burbujas financieras porque ya no sabe en que gastar, mientras grandes mayorías no pueden resolver las cuestiones mínimas de subsistencia y las clases medias se ven sobre-endeudadas y restringidas es inaceptable.

La pérdida de derechos y el condicionamiento de las democracias no es una consecuencia natural de la vida, como ninguna institución social es una creación natural ni espontánea.

Hoy el problema de las sociedades no es la escasez, sino la distribución.

Si pretendemos resultados distintos necesitamos emprender caminos distintos.

No hay espacio para administrar el sistema, como pretende imponer el discurso dominante recreando el lema “no hay alternativa”.

Se requieren transformaciones estructurales.

Algunas no podrá realizarlas ningún estado en soledad, pero muchas si.

Y ante el temor o las dudas respecto de los “costos a pagar”, nada podrá ser peor que el sostenimiento
o la profundización del status quo.

Toda decisión implica costos y riesgos –eso nos enseñan– sostener el estado actual de cosas nos conduce inexorablemente a una catástrofe humana y ambiental, en el orden secuencial que prefieran.

Necesitamos provocar que las democracias se sacudan de los condicionamientos y tutelas a las que las somete la dictadura del capital imperante.

Esto requiere organización popular y presencia emancipadora de la política.

También que nos sacudamos los filtros conceptuales impuestos por el discurso dominante mediante todos los aparatos de dominación con que cuenta el sistema –desde las cárceles, hasta Netflix (para hacerme el moderno…, originalmente escribí Hollywood)-.

El orden global tiene un sistema en cuya cúspide gobierna una plutocracia que delega y administra sub sistemas aparentemente democráticos en los países.

Existe toda una institucionalidad y burocracia orientada a tal fin, cuya cara visible son las Naciones Unidas, el FMI, el Banco Mundial, la OEA.

Una sistema que sostiene el patrón dólar y la supremacía militar de Estados Unidos, en nombre de la civilización.

La situación requiere que los gobiernos gobiernen, no que en el mejor de los casos administren “bien”.

La política emancipatoria requiere un estado que vele por los intereses de la patria, terminar con el formato patriarcal de organización, un sistema financiero subordinado a lo humano, un derecho laboral que cuide a lxs trabajadorxs, un sistema previsional en que la única sustentabilidad que le preocupe sea la de los adultos mayores, un sistema de salud fuera de la lógica de la ganancia, un sistema productivo y de consumo que cuide el medio ambiente.

El neoliberalismo ha construido un sistema financiero en torno a cuyas necesidades organiza la producción, para que como residuo se organice la vida como se pueda.

La política, si es emancipatoria, debe encargarse de revertir esta matruska: organicemos nuestras vidas, luego un sistema productivo que satisfaga nuestras necesidades y deseos, para finalmente diseñar un sistema financiero que facilite y fortalezca dicho sistema productivo.

HAY ALTERNATIVA.

Esta convicción guía las siguientes reflexiones...


CUANDO PASE EL TEMBLOR

Están pasando demasiadas cosas raras para que todo pueda seguir tan normal.

Desconfío de tu cara de informador y de tu instinto de supervivencia.

… y los chicos y las chicas no hacen nada por cambiar…

…bailan la danza de la intelligentsia …

(Charly García, Bancate ese defecto.)


Hoy, hay una sola premisa: ponerse detrás del Presidente y de la acción de Gobierno mientras apelamos a conductas solidarias para amortiguar el impacto en nuestro país de la pandemia que azota al mundo entero.

Seamos serios: NO EXISTE RIESGO CERO, por eso es importante acompañar el esfuerzo del Estado en función de acotar y minimizar los efectos del COVID-19.

También comprendamos que los sectores mas vulnerables están desprovistos de recursos para enfrentar tanto la pandemia como la vida diaria mientras dure esta situación.

Por favor, hacia ellos los mayores esfuerzos.

La desigualdad sigue siendo el problema mas grave de las sociedades y en circunstancias extremas se hace más visible.

Atender las necesidades de los grupos más vulnerables se impone, máxime cuando allí puede radicar la diferencia entre vivir o morir.

Es imprescindible que no exista ninguna mirada ni criterio “economicista” para enfrentar la crisis.

Es correcto el enfoque del Presidente: primero lxs humanxs, después organicemos la economía alrededor de la vida y no al revés.

La pandemia nos desafía a intentar construir un mundo mejor cuando pase la crisis y vivamos sus
consecuencias, que serán duras.

Ahora bien, ésta no es la primera catástrofe que enfrentamos como humanidad a escala planetaria.

Aún recuerdo el impacto que me produjo de pequeño el cuento “La máscara de la muerte roja” de Edgar Allan Poe.

Sin embargo la historia más popular y conocida al respecto es la del Arca de Noé.

Más allá de su significación religiosa para los creyentes en los textos que los católicos llamamos Antiguo Testamento, la historia está llena de sentido para interpretar la situación actual.

Simplificando: un orden que no funciona –inmerso en la violencia imperial Babilónica y que ha roto su relación pacífica con la creación-, una catástrofe ambiental que se lleva puesta a (casi) toda la humanidad y también a los demás animales de la tierra¹ para las crisis para convencer a lxs políticxs de todos los países que deben resignar su soberanía monetaria y fiscal, que no se atrevan a desafiar al modelo neoliberal

    1. Es curioso que en estos pasajes no exista ninguna referencia a peces, mamíferos ni otros animales marinos, mientras que si para todos los “… animales puros e impuros, aves del cielo y reptiles de la tierra …” (enunciados explícitamente). ¿Se salvaron todos y cada uno de los seres marinos durante el finalmente emerger un nuevo orden. Más claro: cuando la cosa va mal, mejor cambiar porque la catástrofe llega inevitablemente.

Preparémonos entonces para sobrellevar la crisis. Y cuando pase, mejor cambiar antes de repetirla.

En el año 2008, mientras se iniciaba la crisis más profunda y global desde 1929 –algunxs especialistas incluso la califican como mas severa que ésta- tuve un desafío dramático y a la vez hermoso: poder compartir con la Presidenta de la Nación mi visión del mundo y proponerle medidas concretas en dicho contexto.

Lamentablemente el curso de los acontecimientos validó mis previsiones en cuanto a que la crisis no era una mera cuestión financiera sino que implicaba al sistema institucional de la política global; pero afortunadamente la Presidenta era Cristina Fernández de Kirchner: una mujer con la visión, el liderazgo y la valentía para enfrentar la crisis, aún yendo contra la corriente.

La historia de ese momento ha sido contada por la propia CFK.

Argentina fue uno de los países que amortiguó con mayor capacidad y mejores resultados el desastre provocado por la timba financiera global², llegando incluso a crecer en dicho contexto.

El camino transitado no fue el reclamado por la ortodoxia: caída del salario real, ajuste fiscal, señales “pro mercado” y toma de deuda.

En cambio protegimos el empleo, la producción nacional, el sistema jubilatorio, administramos el comercio exterior, regulamos el sistema financiero y utilizamos las reservas excedentes del BCRA para cancelar deuda con organismos multilaterales.

Nuestra receta fue: cuidar los puestos de trabajo, mejorar la distribución del ingreso, proteger la economía nacional e incluso desendeudar.

Todo ello a partir de la concepción de un estado presente que asume su rol ante la comunidad.

Lo logramos tomando medidas contra cíclicas de profundidad y extensión inusuales.

Para dar solo un ejemplo no obvio -que serían la puesta en funcionamiento de la AUH o el plan de obra pública- durante la crisis internacional el gobierno de CFK amplió el cronograma de vacunas obligatorias y entregó netbooks a los alumnos de las escuelas secundarias públicas.

Políticas por fuera del manual de prescripciones del sistema global y sus representantes locales que insistían con “generar confianza a los mercados” mediante la “consolidación fiscal” o “austeridad fiscal” (nuevos nombres para los devaluados ajustes) y política monetaria restrictiva.

Lección para aprender: los centros de poder vienen trabajando en la superficie desde los 80³ en la bonanza y en diluvio?

¿Yahvé operó para que solo quedara idéntica cantidad por especie acuática respecto de los seres terrestres y voladores salvados?

¿Tenía Yahvé una preferencia por los habitantes de los mares?

    2. Con solo comparar la performance argentina durante la crisis subprime respecto al devastador impacto que tuvo el “efecto Tequila” (una crisis mucho mas acotada en profundidad, expansión geográfica y duración) sobre la sociedad y la economía argentina queda eximido todo comentario sobre la capacidad de gobernar y gestionar de CFK.
    3. Mucho antes de los 80, desde 1947, ya que existía un trabajo constante y consistente cuando Hayek, Friedman, von Mises y Popper (entre otros) fundaron en una pequeña ciudad Suiza la Mont Pélerin Society, en un contexto en el que el liberalismo estaba en retroceso a partir de la crisis del 29.

En esta tarea militan implacablemente los poderes concentrados, con prisa y sin pausa, aún cambiando los argumentos en cada etapa.

Los 12 años del Kirchnerismo han demostrado, por su parte, que con visión política, coraje y patriotismo otro camino es posible.

Hay alternativa.



El neoliberalismo necesita cada vez cuotas más agresivas e impiadosas de explotación y desigualdad para reconvertirse y sostenerse, forzando un sistema inexorablemente más antidemocrático e injusto.

Particularmente la carga es más pesada sobre el mundo del trabajo, donde estamos ingresando en una etapa de auto explotación.

Ya ni capataces hacen falta, pues toda la tarea la realiza lo que hoy denominan “economía de la vigilancia” y “economía de las plataformas”: un sistema al servicio de una nueva tecno-plutocracia emergente.

Aunque, sin dudas, este es un tema que merece tratarse por separado permítanme un breve comentario: el problema no es la tecnología sino las leyes, regulaciones y prácticas que no cuidan a las personas, pero sí al capital.

¿Nada puede hacerse? No es cierto.

Veamos una pequeña anécdota sobre la actividad del transporte de carga marítima, negocio hiperconcentrado y que se vale del uso de “banderas de conveniencia” -sistema tan opaco y nocivo como el de las guaridas fiscales- que hace abuso masivo de la extraterritorialidad.

Una operatoria de la actividad es la utilización de marinerxs de distintos países aprovechando la posibilidad de pagar los menores sueldos posibles y minimizar los derechos de lxs trabajadorxs a bordo.

Cuando durante 2009 la empresa Maersk envió un memo interno ordenando “ningún reclutamiento en Europa” un comentarista escribió: “Hay más ballenas azules que marineros británicos embarcados en barcos británicos. La diferencia es que se han tomado medidas conservacionistas para salvar las ballenas”.4

En ciencias sociales nada es natural.

Menos aún inocente.

Los resultados concretos son determinados principalmente por el conjunto de instituciones que regulan las relaciones de las personas y sus organizaciones -gobiernos, empresas, sindicatos, sistema educativo, etc…-, las que a su vez son resultado de los conflictos que surgen en las sociedades (llámenlos grieta, lucha de clases, grupos de poder o como elijan).

Quiero ser muy enfático en esto:

NO EXISTE UNA ORGANIZACIÓN NATURAL, NI EL MUNDO SIEMPRE (MAL) FUNCIONO COMO HOY. POR LO TANTO, NO TENEMOS POR QUÉ ACEPTAR QUE SIEMPRE FUNCIONARÁ ASÍ.

En el pasado no hubo por que tolerar indefinidamente la esclavitud ni el colonialismo ni el apartheid, aunque en su era, algunos las consideraron situaciones “naturales”.

Trasladándonos al presente, cierto es que no hay por qué aceptar el objetivo fue (y es) desarrollar e imponer un programa ultraliberal.

Desde la reunión originaria la Sociedad es financiada y esponsorizada por capitalistas internacionales.

    4. George, Rose (2013) “Ninety Percent of Everything”. New York: Metropolitan Books, p. 59.

Su patriarcado, la horrible desigualdad extrema, la financiarización5 de la economía y mucho menos que la lógica de mercado se filtre en cada aspecto de la vida.

Hoy estamos sometidos a un régimen de Dictadura del Capital6, por supuesto tampoco es producto de ninguna naturaleza, sino de la creación de hombres con intereses e ideología.

Por ende, no tenemos por que someternos indefinidamente a ella.

Si a esta posición alguien quiere llamarla utopía, no hay problema.

No trabajar para esta “utopía” significa simplemente administrar lo establecido, convalidando un status quo que producirá cada vez más diferencias, menos derechos y por lo tanto menos democracia.

Para nosotros, combatir la Dictadura del Capital es la única alternativa emancipatoria.

Mientras no nos opongamos a quienes sostienen y profundizan conscientemente el status quo se seguirán beneficiando exponencialmente las clases dominantes, desplazando en consecuencia los intereses populares, los de las clases medias y de las empresas nacionales.

No combatir el status quo y su correspondiente mensaje dominante significa aceptar -explícita o implícitamente- el pretendido rol inferior y vergonzante del estado frente a la “eficiencia” privada, mientras se degradan millones de vidas cada día.

La falacia de sostener que el egoísmo, como única guía de la acción humana conducirá a toda la sociedad al paraíso donde cada cual es feliz con el fruto de su esfuerzo ha quedado al descubierto.

Este relato está desnudo a la luz de la desigualdad extrema, la discriminación de género, la violencia exacerbada, los padecimientos de enormes poblaciones y la destrucción del medio ambiente.

Basta de hipocresía: hoy el problema central es la distribución, no la escasez.

Ninguna mano invisible podrá resolverlo.

Soportamos todos los días un discurso dominante y asfixiante en los medios concentrados, en el debate público y en el sentido común construido que se cuela hasta en las discusiones sobre el deporte y el arte: la eficiencia de los mercados, que los precios son las señales adecuadas para generar y distribuir valor, que el gobierno no se tiene que meter, que el problema es el costo laboral, etc.

Este no es un discurso imparcial ni desinteresado, responde a intereses de clase.

La realidad efectiva nos demuestra todos los días que estos postulados son un claro engaño: el sistema de precios lejos de generar valor se ha convertido en un fenomenal mecanismo de extracción del valor que producen las sociedades, utilizando la privatización de las cuestiones públicas, la concentración monopólica y la financiarización de todas las actividades.

    5. Señala Grace Blakeley que la definición más conocida de financiarización es “… el creciente rol de motivaciones financieras, mercados financieros, actores financieros e instituciones financieras en la operación de las economías doméstica e internacional”.

A esta definición yo agregaría: es el sistema en el cual los ingresos provienen crecientemente de las rentas por sobre los salarios. Blakeley, Grace (2019) “Stolen”. UK: Repeater Books. p 11.

    6. Esta expresión tomada de Byung-Chul Han me parece la más adecuada para describir los tiempos que vivimos. Byung-Chul Han (2014) “Psicopolítica”. Barcelona: Herder.

Por supuesto en todos estos casos7, un factor indispensable para sostener el poder de las corporaciones, es la precarización de los derechos laborales y la caída del salario real.

Un ejemplo en esta cuestión es la privatización de los sistemas de jubilaciones que se instauró durante los 90 en algunos países menos desarrollados.

Cabe resaltar que Argentina es el único país cuyo sistema jubilatorio fue privatizado y logró rescatarlo para su patria, luego de soportar durante más de una década sus perniciosos efectos.

Que sea la única reversión en el mundo es un hecho sorprendente a la luz del consistente fracaso del sistema privado de jubilaciones en todos los países en que se instauró, es sabido también que ninguno de los países centrales se embarcó en tan disparatado proyecto.

El sistema de precios (de mercado) es además un mecanismo de consolidación y reproducción de las relaciones de poder.

En una economía que tiene tendencia a concentrarse, el poder va quedando cada vez en menos manos.

Esta tendencia se agrava en la Dictadura del Capital financiero que rige el mundo hoy día.

La “liberalización” sin fin del régimen financiero que opera desde los 80 es llevada adelante por estados y organismos multilaterales que defienden los intereses del sistema financiero por encima del de lxs trabajadorxs, del de las clases medias y los de las empresas de la economía real.

Se ha ido construyendo una nueva institucionalidad donde los rentistas ganan cada vez más que los que trabajan y los que producen.

Cuando en la teoría económica estándar se enseñan los temas de monopolio, asimetría informativa y externalidades se habla de “fallas de mercado”, resultando necesario removerlas disminuyendo la acción del estado, de los sindicatos o creando más mercados (fabricados a partir de regulaciones estatales que los poderosos diseñan, promueven o imponen una vez capturado el estado en función de obtener mayores beneficios8.

En realidad, son fallas de la teoría económica para explicar las situaciones y cómo trabajar sobre las mismas.

La visión ortodoxa propone que cuando existe un “problema” en la asignación de bienes económicos es necesario “crear un mercado” –artificial,caprichoso y arbitrario en la asignación de derechos– el estudio y la experiencia me llevan a decir que es necesario organizar la sociedad por fuera de mercados en forma creciente.

    7. Para ampliar y profundizar cada uno de los ejes mediante los cuales el sistema de precios extrae valor en lugar de generarlo recomiendo: Mazzucato, Mariana (2018) “The Value of Everything”. New York: Public Afairs – Hachette Book Group.
    8. Un caso impresionante de captura del estado por intereses privados concentrados es el de los Bancos Centrales y los sistemas financieros mediante la supuesta “desregulación financiera”. Recomiendo la película The Big Short (dirigida por Adam McKay y presentada en enero de 2016 en Argentina bajo el título “La gran apuesta”) para una mirada entretenida y penetrante a la vez sobre cuestiones entre bambalinas durante la crisis subprime. Además contiene la mejor explicación popular sobre los mercados de activos derivados: en un casino uno de los presentes en la sala le explica a Selena Gómez (que esta jugando Black Jack) que son los derivados. El “jugador” es Richard Thaler, quien recibiría el Premio Nobel de Economía en 2017.

Es inaceptable que el mercado organice el sistema de salud, educativo y de vivienda como casos obvios. En esta crisis global la situación se hace mucho más evidente, pero el daño de la lógica de mercado en las sociedades es acumulativo y está encubierto solo por el endeudamiento.

Para quienes creen que es imposible enfrentar la lógica de mercado, volvamos un ejemplo concreto: la reversión del sistema de AFJP.

El gobierno de CFK recuperó la lógica solidaria y colectiva por encima de una estructuración institucional completamente de mercado, que no solo apostaba en forma irresponsable los ahorros de lxs trabajadorxs.

Utilizaba enormes cantidades de dinero de dicho ahorro para gastarlo en publicidad y lobby, logrando que “analistas”, “economistas” y los medios concentrados hablaran maravillas de un sistema que estaba arruinando el presente y el futuro de lxs argentinxs.

En concreto: la teoría económica estándar que se enseña muy mayoritariamente en las universidades es una ideología disfrazada de ciencia.

Como bien señala Heyman Minsky: “… mientras el mecanismo de mercado es un sistema lo suficientemente adecuado para decisiones sociales sobre cuestiones menores como la mezcla de colores en la producción de pantalones, el largo de las polleras o los sabores de helados, no puede y no debería confiarse en el mecanismo de mercado para las cuestiones grandes e importantes como la distribución del ingreso, el sostenimiento de la estabilidad económica, el desarrollo del capital y la educación y la capacitación de los jóvenes”9

Los organismos supranacionales multilaterales y corporaciones privadas, pero sobre todo las empresas calificadoras de riesgo que gobiernan el mundo hoy son más poderosas que muchos estados.

Y gobiernan sin un mandato ni vigilancia democrática.

Para el caso de los multilaterales ni siquiera en términos de lo que podría ser relativamente aceptable: “un país un voto”.

En ellos los países industrializados pueden imponer sus decisiones sin consensos o vetar las del resto de los integrantes, dado la estructura de representación para la toma de decisiones.

Por otra parte, las calificadoras son simplemente empresas con fines de lucro que, sin embargo, operan como juez y parte en los flujos de capitales globales10.

Este estado de cosas no ha surgido naturalmente: es fruto de un diseño institucional premeditado e intencional que incluye organizaciones políticas, corporaciones privadas transnacionales pero por sobre todo un sistema financiero global súper-interconectado con organización y vida propia.

No en vano la “liberalización” de los mercados financieros, las prácticas aceptadas de inversión y las regulaciones de Basilea, conjuntamente con el funcionamiento autorregulado de las calificadoras de riesgo, tienen como resultado un régimen en el cuál los pueblos no pueden defender sus vidas, sus derechos ni sus sueños, mientras los estados se vuelven impotentes y estériles en términos populares –aunque no para los dueños del capital–.

    9. Minsky, Hayman P. (2008) “Stabilizacing an Unstable Economy”. McGraw-Hill, p 112.
    10. Rebobinar “The Big Short” para quedarse atónito con el nivel de corrupción intrínseco y sistémico de las empresas calificadoras de riesgo, así como su relación con los emisores de deuda.

Recuerdo en este sentido cuando CFK me envió junto con el equipo económico a la Cámara de Apelaciones de NYC por el tema fondos buitre.

Sentado en esa Corte el sentimiento de desolación e injusticia contrastaba con la teatralidad y pompa de la impresionante estructura jurídica montada para proteger a dichos fondos.

Ese ámbito no concede posibilidad siquiera de reparar en lxs jubiladxs argentinxs, lxs trabajadorxs, lxs desempleadxs.

No hay en el régimen global institucionalidad para defender los derechos de los que menos tienen.

Salvo cuando los gobiernos están dispuestos a defenderlos, enfrentando lo establecido.

Confrontando nuestra historia, fue un hecho inusual y motivo de orgullo que el gobierno argentino decidiera enfrentar la situación defendiendo los intereses nacionales y populares en lugar de aceptar las “recetas” en desmedro del mandato democrático.

Cuando la delegación argentina invocó la renegociación previa con los acreedores y el impacto que tendría aceptar la posición de los buitres uno de los jueces del Tribunal fue lacónico: “No estamos aquí para interpretar los contratos, sino para hacerlos cumplir”.

Ante semejante visión CFK continuó defendiendo los intereses de los argentinos, sin concesiones a ningún poder que intentara limitarlos.

Durante la crisis que comenzó en 2008 –y aún no terminó– trabajamos muy duro desde el Gobierno dentro de los organismos multilaterales de crédito y en el G20 para intentar cambiar la arquitectura financiera global y el sistema de representación en los organismos multilaterales, sobre todo aunando esfuerzos con Brasil, China y Rusia.

Sin embargo, las posiciones de los organismos y las medidas concretas tomadas en los países centrales estuvieron orientadas principalmente a limpiar los balances de los bancos privados.

Una vez logrado esto, quedaron fuera de agenda las guaridas fiscales, las retribuciones de gerentes del sistema financiero, la necesidad de políticas públicas para cerrar los inbalances, las regulaciones para el control de capitales, las políticas monetarias activas (quantitative easing, expansión de euros, la normativa para incorporar activos de “menor calidad” en los bancos privados y en los bancos centrales), la necesidad de mejorar la distribución del ingreso, el shadow banking, etc.11; todos temas que formaban parte de la agenda original.

De particular importancia es la necesidad de terminar con el inaudito y dañino sistema de “no lugares”, conocido como guaridas fiscales (a las qué, el sutil uso ¹¹

Se lograron avances tales como cambiar la composición del voto en el FMI, el Banco Mundial y el BID, renegociar la deuda con el club de París sin supervisión del FMI, obtener quitas en el CIADI, entre otros del lenguaje dominante, pretende imponer el precioso nombre de “paraísos fiscales” mediante una mal intencionada traducción del inglés12.

A contramano del esfuerzo global para superar la catastrófica crisis que los banqueros y sus funcionarios generaron, ellos mismos extrajeron de las políticas públicas montos exorbitantes para remunerarse en lugar de utilizarlos para promover el empleo y la reactivación.

Actuaron como si nada hubiera pasado y fueran los dueños de los fondos públicos extraordinariamente puestos en juego.

Obraron, y el sistema les permitió obrar, como si no tuvieran ninguna responsabilidad.

Resultado: los bancos transfirieron los costos de su codicia y sus fraudes a los estados aumentando exorbitantemente la desigualdad en el mundo.

Todo esto amparado por la legislación y las regulaciones globales.

Hubo una suelta de salvavidas que quedaron en muy pocas manos mientras la mayoría quedaba con el agua al cuello o se ahogaba.

No es ocioso señalar que los salvavidas los pusieron los integrantes del segundo grupo, tampoco que la pertenencia a un grupo u otro no fue producto del azar.

En definitiva, queda un sabor amargo de esa época: el sistema financiero salió fortalecido de la crisis respecto de la economía real.

Pese a lo vivido subsiste el concepto de bancos centrales independientes cuando está claro que en la práctica estas instituciones son capturadas mayoritariamente por los grandes jugadores del sector financiero, por los “lineamentos técnicos del FMI” y Basilea13; porque las políticas de “libre movilidad de capitales” y “libre comercio” arrasan con los ingresos de los países menos desarrollados mientras estos conceptos siguen formando parte del catecismo neoliberal gobernante y la razón de ser de los organismos multilaterales.

    12. El término anglosajón para denominar jurisdicciones extraterritoriales en la literatura económica es fiscal haven, en la traducción al español se pretende contrabandear la expresión fiscal heaven.

El significado del término haven es refugio, guarida, puerto.

Por lo tanto es dable pensar que quien acuñó la expresión se inspirara en los tiempos de la piratería más que en un territorio previo al pecado.

Es notable que la piratería (los corsarios) fuera un brazo semioficial del Imperio Británico para dominar el mundo, particularmente las islas del Caribe, y hoy sean algunas de esas mismas islas las que utilizan las potencias atlánticas para dominar el mundo mediante el sistema financiero vigente en ellas.

En estos casos su ley solo defiende al capital: cuanto más opaco, corrupto e ilegal, mejor.

La función principal de este sistema es sustraer y ocultar valor extraído de las sociedades para burlar las normas mínimas de convivencia económica que se han dado los países.

Un documentado y entretenido texto para echar un vistazo al tema es Shaxson, Nicholas (2014) “Las islas del tesoro”. Fondo de Cultura Económico.

    13. Los países centrales y la Unión Europea que proclaman el dogma de la independencia de los bancos centrales nos lo dejaron bien en claro durante la crisis: ellos coordinaron sus políticas monetarias a partir de instrucciones y decisiones políticas de sus poderes ejecutivos.

Por eso no puede ya hablarse de posturas inocentes en ciertos defensores vernáculos de la tramposa independencia, son simplemente operadores de los bancos privados disfrazados de funcionarios públicos.

Particularmente grave fue la situación creada por el Sr. Caputo al frente del BCRA durante el gobierno de Macri.

Tan graves fueron sus manejos que provocó un hecho institucional insólito: nunca antes un funcionario argentino fue despedido por la titular del FMI encontrándose el Presidente en EEUU.

Además cabe señalar que este señor pasó sin escalas de ser ministro del ejecutivo a la presidencia de la autoridad monetaria.

¿La cacareada independencia?

Te la debo (MM dixit).

¡Qué increíble! Nos habituamos a usar el término libertad para señalar cosas y cuando uno pregunta haciéndose el ingenuo en los debates del G20, del FMI o del Banco Mundial sobre la “libre movilidad de personas” te miran con cara sorprendida, como si estuvieras hablando de marcianos.

En la conceptualización neoliberal los capitales que cruzan las fronteras son libres mientras las personas que lo hacen son clandestinos, ilegales, sudacas, pied-noire, frijoleros.

El neoliberalismo y el lenguaje es todo un tema en sí mismo, aunque este ejemplo es claro: humanizar las cosas (sobre todo el capital) y cosificar las personas.

Ante tanto abuso de la palabra libertad y su sentido por parte de un sistema de explotación masiva como es el neoliberalismo, vale la pena recordar que para F. D. Roosevelt la principal libertad es “La libertad de no encontrarse en situación de necesidad”.

Casi 100 años antes, Carl Marx ya sostuvo que “En la libre competencia no se pone como libres a los individuos, sino que se pone como libre al capital”.

La Dictadura del Capital que gobierna hoy al mundo es muy fácil de explicar: SOCIALISMO PARA LXS BANQUERXS + LAS CORPORACIONES; CAPITALISMO SALVAJE PARA LXS TRABAJADORXS + LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA.

Por todo esto no puede existir en ninguna circunstancia un “FMI bueno”, como se pretende hacer creer desde el Organismo en cada nueva oportunidad.

En términos orgánicos el FMI es una herramienta de imposición, reproducción y perpetuación del patrón dólar, elemento esencial para la supremacía y dominación de EEUU en términos geopolíticos, y del sistema financiero norteamericano en términos económicos.

Entonces el FMI es una institución clave para sostener la Dictadura del Capital, en esencia y en praxis.

El monitoreo permanente, pero sobre todo los condicionamientos y “recomendaciones” a los países miembros son el mecanismo efectivo con que el régimen dominante ha impuesto las “reformas” y la legislación que lo favorece.

Y este análisis no es desvarío kirchnerista, ni delirios conspiranoides.

Zbigniev Brzezinski, ideólogo y quizás el mejor analista de las políticas norteamericanas a partir de su función en la administración Carter lo explica sin dobleces: “… a pesar de enfrentar importantes amenazas militares, las Potencias Atlánticas fueron capaces de institucionalizar su posición dominante en la política internacional mediante una red global de organizaciones internacionales cooperativas, que incluyen desde el Banco Mundial al FMI hasta las mismas Naciones Unidas, consolidando un marco global para sostener su preeminencia.”14

A confesión de parte …

Volvamos a la coyuntura: el gobierno argentino está enfrentando el COVID-19 con liderazgo y acción mediante políticas sanitarias y socioeconómicas que permiten amortiguar el tránsito de la pandemia en un contexto en el cual los efectos serán sin duda globales, y por ende es imperioso actuar localmente con determinación fortaleciendo los ingresos de la población y controlando la codicia sin freno de las clases dominantes.

14 Brzezinski, Zbigniev (2012)“Strategic Vision”. New York: Basic Books.

En este sentido, congelamiento absoluto de precios y acceso irrestricto a los servicios públicos es mucho más que sostener la calidad de vida, es la vida.


Son acciones que apuntan a sostener el estado de la salud colectiva y llevar un poco de tranquilidad a las familias.

Es importante acompañar al gobierno en todas las medidas concretas que vayan surgiendo en este sentido.

No hay que olvidar, la trascendencia de la pandemia está ocultando la gravedad del estado de la salud pública que nos dejó el macrismo: avance del dengue, brote de sarampión por falta de vacunas y suspensión de construcción de hospitales entre los efectos más indiscutibles de la irresponsable e inhumana decisión de Macri de eliminar el Ministerio de Salud.

En un futuro, ojalá cercano, con la conducta solidaria colectiva y el liderazgo del Gobierno Nacional habremos superado el COVID-19.

Ese día hay que estar listos para la reconstrucción. Volviendo a Noé podemos leer en Génesis 8

“La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo”.

Y sin duda este día nos llegará si entendemos que es tiempo de cuidarnos entre todos.15

La Biblia Latinoamericana coloca antes del comienzo de Génesis 9 un subtítulo más que adecuado para las circunstancias actuales: “El nuevo orden del mundo”.

Previamente Noé construye, bajo la mirada incrédula de otros, una nave estrafalaria –y aparentemente inútil– para enfrentar los nuevos tiempos.

Lo mismo debemos hacer hoy quienes luchamos por el amor y la igualdad.

Y me parece que este es el tono para pensar el ordenamiento nacional cuando finalice la pandemia… porque sus efectos seguirán mucho después de dicho momento.

Necesitamos constituir un Noé colectivo capaz de construir un nuevo orden, sin temor cuando el sistema establecido nos denigra.

Un nuevo orden que implique una ruptura con la situación actual.

Porque, igual que en 2008, continúo pensando que las instituciones que determinan la relación de poder capital-trabajo y la arquitectura financiera internacional seguirán destruyendo en forma creciente la vida de los pueblos mientras las naciones no estén dispuestas a desafiarlas.

El orden neoliberal necesitará, para sostenerse, anular cada vez mayores derechos de las poblaciones frente a la voracidad insaciable del capital.

Queramos reconocerlo o no, es un oxímoron hablar de “capitalismo con rostro humano”.

En efecto, no hay regulación ni control que pueda domar la avaricia intrínseca, cortoplacista y depredadora de su lógica.

El capitalismo es Dorian Grey, el rostro escondido detrás del discurso dominante es atroz.

Y, basta ya, del relato del “derrame”… el capitalismo es un sistema que desafía la ley de gravedad, porque siempre derrama hacia arriba.

    15. El relato bíblico nos dice que al finalizar las consecuencias del Diluvio, Yahvé expresó “Nunca mas volveré a castigar a todo ser viviente como acabo de hacerlo”.
    Para creyentes y no creyentes es una gran parábola respecto a que evitar la aniquilación de la humanidad y el medio ambiente queda en nuestras propias manos –al menos antes del día del juicio final o la muerte térmica–.

Y la bomba que empuja el líquido hacia arriba no es natural, es el sistema institucional sobre el que opera el capitalismo el que bombea permanentemente el fruto del esfuerzo de los de abajo para que lo recojan los de arriba16, produciendo a la postre cada vez mayor desigualdad y desintegración social.

La teoría del derrame plantea una carrera hacia el arco iris, una promesa de “salvación” en la tierra en pos de alcanzar un paraíso inverosímil.

El capitalismo es irracional pues se ordena en torno a un Tótem: el “éxito” económico y sus “manifestaciones”, socializando los costos ocultos.

El sistema de transmisión e imposición de esta fe son los mercados.

Nos quieren imponer un relato donde la economía es un ser viviente al cual hay que atender, cualquiera sea la consecuencia para las personas.

A las víctimas del sistema se las presenta como culpables (los desempleados, las mujeres, los adultos mayores).

El capitalismo es un sistema en el que cada uno es responsable de lo mal que le va pero al mismo tiempo no permite que se pueda actuar para solucionarlo, ya que moralmente exige al individuo “trabajar duro” al mismo tiempo que le niega la oportunidad de trabajar.

Las crisis económicas no ocurren porque sí, ni por la aparición de “cisnes negros”; ocurren porque son inherentes a la organización institucional y dinámica intrínseca del capitalismo.

El lenguaje impuesto por el sistema nos relata la economía como una fuerza natural independiente.

Para esto, se utilizan intencionalmente metáforas conceptuales tomadas de la medicina o de la climatología, tales como: la economía está enferma, enfrentamos una tormenta económica, los precios se recalientan, el aumento de impuestos lastimará nuestra frágil economía, el ritmo de la inversión es saludable, las medidas revivirán la inversión, la economía está en terapia intensiva, se necesita cirugía mayor, la emisión está inundando los mercados, el precio de los activos se evapora, blá, blá, blá …17

Este lenguaje arrastra una segunda trampa, aparenta que los hechos simplemente suceden como si la economía fuese solo la suma de acciones de los individuos.

Esto oscurece la realidad de los hechos: lo determinante resulta ser la existencia de agentes económicos con poder para que dichas cosas ocurran: capitalistas, banqueros, especuladores, monopolistas, empresarios concentrados son los responsables de las “catástrofes” económicas.

Tienen nombre y apellido.

No son producidas por la acción desinteresada de millones de individuos actuando libremente.

Por supuesto, entre dichos agentes también está el Estado, lamentablemente muchas veces capturado por las élites económicas.

Mediante este minué las clases dominantes amplifican su mecanismo de influencia: con el puño derecho golpean con el mercado y con el izquierdo golpean mediante la captura del estado18.

    16. En su obra “La gran transformación”, Karl Polanyi observó esta cuestión señalando que “el trabajo de los pobres es la mina de los ricos”.
    17. Esta temática se encuentra acertadamente desarrollada en Shenker-Osorio, Anat (2012) “Don´t Buy It”. New York: Public Affairs.
    18. Esta situación la describe con mucha lucidez Nancy Frazer en su artículo “El fin del Neoliberalismo Progresista” y la profundiza Grace Blakeley en su imperdible “Stolen”.

Mientras tanto se verifica un incesante crecimiento de la productividad hace más de 40 años simultáneamente con salarios estancados o decrecientes.

En la discusión pública nos imponen cínicamente el “problema” de los “costos laborales” y las “leyes laborales abusivas” ¿alguien seriamente puede creer que lxs trabajadorxs están abusando de lxs capitalistas?

¿Dónde va entonces la diferencia entre productividad y “costos laborales” en la realidad?

A las ganancias monstruosas y sin precedentes de las corporaciones globales, a las burbujas especulativas, al vértigo inhumano de ese casino que llaman “el mercado”, a las guaridas fiscales (esos “no territorios” donde circulan y finalizan las ganancias de guante blanco, que son el verdadero foco de corrupción y saqueo de la riqueza generada en las naciones).

Dentro del ordenamiento reinante, los pueblos no tienen nada para ganar, ni siquiera para conservar.

La tendencia irreversible es que cada vez menos tengan más, se precarice el trabajo, la exclusión sea cada vez mayor, se profundice el patriarcado y se deprede el medio ambiente.

Menos derechos, menos democracia.

En definitiva ninguna posibilidad de que nuestros hijos reciban un mundo mejor… Si no hacemos cosas distintas, claro está.

No seamos ingenuos.

No es cuestión de kirchnerismo duro –del cual soy orgulloso militante– como algunos lo califican para estigmatizar.

Es solo el compromiso de representar los intereses nacionales y la vocación de construir una sociedad más igualitaria.

El neoliberalismo claramente no es el camino.

Si no me creen, escuchemos por un instante la voz de Alan Greenspan –el otrora todopoderoso y orgulloso ingeniero de la liberalización financiera global desde el trono de la Reserva Federal que condujo entre 1987 y 2006– quien declaró ante el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en el panel “La Crisis Financiera y el Papel de los Reguladores Federales19” el 23/10/2008:


Henry Waxman, presidente del Comité, ante una larguísima perorata de Greenspan, le dice:

[…] 

“…Dr. Greenspan, lo voy a interrumpir. La pregunta que tenía para usted es si tenía una ideología. Tenía la creencia de que la libre, competitiva -y esto se muestra en su declaración- (cita ahora al propio Greenspan): ‘Tengo una ideología. 

Mi criterio es que los mercados libres y competitivos son, por mucho, una forma inigualable de organizar las economías. Hemos intentado regularlas, ninguna regulación funcionó de manera significativa’.

Esta fue su cita.

Usted tenía la autoridad para prevenir la práctica de préstamos irresponsables que condujeron a la crisis de las hipotecas de alto riesgo.

Muchos otros le aconsejaron que lo hiciera.

Ahora, toda nuestra economía está pagando el precio. ¿siente que su ideología lo empujó a tomar decisiones que desearía no haber tomado?

Sr. Greenspan: Bueno, recuerde, aunque, la ideología sea o no, es un marco conceptual mediante el cuál las personas tratan con la realidad. Todos tenemos una. Tienes que tenerla. Para existir, necesitas una ideología.

La pregunta es, dado que existe, si esta es precisa o no.

Lo que le estoy diciendo es, sí, encontré una falla, no se cuán significativa o permanente es, pero he estado muy angustiado por este hecho.

Pero si me permite, permítame terminar una respuesta a la pregunta.

Presidente Waxman: ¿Encontró un defecto?

Sr. Greenspan: Encontré un defecto en el modelo que percibí como la estructura de funcionamiento crítico que define como funciona el mundo, por así decirlo.

Presidente Waxman: En otras palabras, usted descubrió que su visión del mundo, su ideología, no era correcta, no funcionaba.

Sr. Greenspan: Precisamente. Esa es precisamente la razón por la que quedé shockeado, dado que creí en ello por cuarenta años o más, con evidencia muy considerable de que estaba funcionando excepcionalmente bien. Pero permítame, si me permiten…

Presidente Waxman: Bueno, el problema es que su tiempo ha expirado.” […]

Le permiten continuar brevemente y Greenspan trata de exculparse en base a no haber recibido suficientes alertas internas y a su apego a las políticas del Congreso (en las que él mismo influía, dada su posición de Sumo Sacerdote del neoliberalismo).


¡Imperdible! el propio Dr. Greenspan nos deja algunas enseñanzas:

    1→ La economía de libre mercado es una ideología y no una ciencia; 
    2→ Las decisiones de la Reserva Federal no son técnico-profesionales, como quieren hacernos creer sobre todo los actores domésticos, sino ideológico-políticas (¡como deben ser!) y, 
    3→ El neoliberalismo no funciona.

¡Contundente Waxman!… Aunque más directa y fulminante fue la Reina de Inglaterra, quién en la misma época reunió en la London School of Economics a los principales expertos y simplemente les dijo: ¿cómo nadie lo vio venir…?

Pretenden ocultarlo, pero ellos lo saben: la economía que se denomina ortodoxa es una ideología disfrazada de ciencia.

Es el sentido de la clase dominante impregnando el sentido común.

Para esto se vale de un enorme aparato de aceptación, difusión y reproducción de las relaciones sociales que impone esta etapa del capitalismo financiero y la ya mentada tecno-plutocracia.

Por eso vale la pena cavilar y madurar el largo plazo (¡para mañana!) y pensar las reformas mínimas indispensable para los tiempos que vienen.

A continuación comparto -a modo de incompleta hoja de ruta- algunas reflexiones que, a pesar de encontrarse separadas en títulos, se entrelazan e interconectan.

También creo importante señalar que todas ellas están impregnadas por una visión sobre la política internacional, la única política.

◄1. Ejercicio pleno de la soberanía fiscal y monetaria.

Estos dos elementos constitutivos y diferenciales de los estados nacionales se encuentran bajo un interesado cuestionamiento y ataque desde los poderes corporativos y su aparato intelectual.

Es llamativo cómo el sistema impuesto desde la Segunda Guerra ha logrado que la visión fiscalista y monetarista permee a los dirigentes políticos y sociales, al mismo tiempo que se consolidó como la corriente central académica y copiosamente difundida por los medios masivos de comunicación.

Ante el reiterado e inevitable fracaso de los planes de ajuste y la imposición de un modelo global único utilizando al FMI como punta de lanza –modelo que soslaya las diferencias culturales, de recursos naturales y de acumulación de capital, rehusándose incluso a incorporar la dimensión histórica20– el sistema busca nuevos disfraces para las mismas decrépitas políticas.

Desde el punto de vista de la política fiscal se asignó el bonito nombre de “austeridad” a los programas de ajuste salvaje.

En estos programas de austeridad se restringe la acción del estado en salud, educación, jubilaciones y obra pública, liberando fondos para pagar intereses y bajar los impuestos de los sectores de mayores ingresos.

En un paso adicional de audacia llaman a estos programas “austeridad expansiva”: no existe un solo caso que pueda corroborar este disparate21 mientras sí existen numerosos ejemplos de recuperación económica por expansión del gasto público.22

En cuanto a la política monetaria es indispensable que sea independiente de la estructura internacional actual, para pasar a ser consistente con el sistema democrático y las necesidades de la economía real.

    20. “Las políticas no pueden ser proposiciones `de una vez y para todos´: así como las instituciones y las relaciones cambian, lo mismo ocurre con las políticas necesarias para sostener la coherencia”. No hay una única medida de traje que quepa en todos los cuerpos y además los cuerpos cambian.
    21. El ejemplo más dramático y brutal es el fracaso de las políticas impuestas –y autoimpuestas- es Grecia. Un excelente análisis del concepto y la historia de la idea de austeridad es Blyth, Mark (2013) Austerity, The History of a Dangerous Idea”. New York: Oxford University Press. En el mismo se analiza también el impacto reciente de su aplicación a la alianza REBLL -los países bálticos mas Rumania y Bulgaria-.
    22. La salida del Crash del 29, la recuperación después de la Segunda Guerra Mundial y –a escondidas- la recuperación de la crisis subprime son ejemplos obvios, convertido el sistema económico en un casino mundial donde los bancos centrales son el gran croupier de cada país.

A diferencia de los casinos reales, en la timba financiera las cartas están marcadas y cada vez que pasa el sabot siempre pierde la banca (el estado, es decir todos menos los poderosos, claro está).

La regulación y supervisión del sistema financiero debe estar orientada a proteger el trabajo y la producción local, no ser un canal formal de fuga para los capitales golondrina.

La moneda y el crédito deben ser herramientas para el desarrollo y no obstáculos en el camino.

Es necesario readecuar toda la normativa cambiaria y de inversiones para que el dinero se mueva dentro del circuito productivo.

◄2. Calibración continua de las políticas de distribución del ingreso.

La dinámica económica no permite que las decisiones que se tomen sean “para siempre”.

Es necesario un seguimiento y reelaboración permanente de las medidas mediante supervisión política democrática de la tendencia de los salarios, del nivel de ocupación y de la política de ingresos.

Este es un rol primordial del estado. Vale la pena insistir sobre un punto: no existe una visión técnica aséptica, todas están sustentadas en una ideología.

Curiosamente –como ya sostuvimos– quienes declaman ser técnicos sin influencia ideológica son en realidad los guerreros en pos de la Dictadura del Capital.

Mejorar la distribución del ingreso requerirá inicialmente un shock distributivo, tanto en salarios como en jubilaciones, e impuestos mayores sobre las ganancias de las grandes corporaciones y las actividades extractivas.

Esta proposición no solo tiene que ver con la justicia distributiva: es la clave para asegurar la
sustentabilidad económica a largo plazo.

Sin un mercado interno robusto es imposible sostener la demanda agregada.

Cuanto mejor es la distribución del ingreso mas difíciles resultan las maniobras especulativas y la generación de burbujas en el sistema financiero.

A partir del shock distributivo los salarios tienen que crecer como mínimo al ritmo de la productividad.

La estrategia del neoliberalismo ha sido precarizar los derechos laborales, localizar la producción en los países con menores ingresos y mayor desprotección de lxs trabajadorxs –lo que significa exacerbar los criterios de tercerización que se usan dentro de los países-; todo esto al mismo tiempo que se atacan permanentemente a los sindicatos y se alienta la desindicalización.

Esta estrategia deriva en acorralar por dos flancos a lxs trabajadorxs: por un lado los salarios decrecen y por el otro aumenta el desempleo.

Como consecuencia se precariza también el empleo existente.

Una estrategia novedosa y muy efectiva en la precarización del trabajo es el relato del emprendedurismo, en el cuál la autoexplotación reemplaza a la explotación, y por ende, tiene consecuencias profundas y paradójicas: por un lado provoca que todo fracaso sea individual y propio, aislando y quitando capacidad crítica sobre el funcionamiento del sistema.

Por el otro al no percibirse un explotador concreto anula la capacidad de acción política colectiva por parte de los (auto)explotados23.

    23. Para profundizar este tema sugiero la lectura de “Psicopolítica”, nota 6.

¿Cómo ha enmascarado esta situación el neoliberalismo para que se perciba como tolerable?.

Al mismo tiempo que cínicamente habilitó la discusión sobre el costo laboral como un problema, complementó su política de caída del salario real y los ingresos de la clase media con endeudamiento masivo de las familias.

Convengamos que el remedio es peor que la enfermedad, ya que los altos intereses en un contexto de salarios deprimidos los deprimen aún más.

El espejismo del consumo a crédito retroalimenta el empeoramiento en la distribución del ingreso.

Es concreto y simple en este sentido lo enunciado por Nicholas Shaxson24, a saber:

• “Los beneficios del crecimiento económico han ido a parar a bolsillos de plutócratas en lugar de llegar al grueso de la población.

• Entonces ¿por qué no ha estallado una revolución?

• Por que había una forma de solucionar el problema: El endeudamiento.

• Lo que no podía ganarse lo podía tomar prestado”.

• Claro es que esta situación es altamente inestable y provoca crisis cada vez más profundas.

• Otra falacia es hablar de mercado laboral, ya que el esfuerzo humano no tiene nada que ver con un mercado.

• Primero, el trabajo que no se vende hoy se pierde para siempre y para toda la sociedad, no solo para el individuo.

• Segundo, a diferencia de los bienes de capital la calidad del trabajo se deprecia con el no uso.

• Tercero, si lxs trabajadorxs –en términos agregados– no cuentan con buenos ingresos no pueden adquirir el producto agregado, provocando crisis de sobreoferta y caída de la inversión en la economía.

• Por lo tanto, es técnicamente inaceptable que las sociedades traten al trabajo como simple mercancía.

El estado debe actuar como “empleador de última instancia” –mucho más sustancial e inclusivo que el famoso prestamista de última instancia–, no necesariamente mediante el empleo público.

En este aspecto crucial el estado debe utilizar todas las herramientas disponibles para sostener el nivel de empleo promoviendo también la inversión privada y la organización en cooperativas.

◄3. Ingreso Universal.

La necesidad, conveniencia y posibilidad de que todos los ciudadanos reciban un ingreso ya forma parte del debate político y académico en el mundo.

Desde sectores tan disímiles como el sindicalismo, las religiones, el ultraliberalismo, el socialismo, los defensores de la democracia real e incluso desde experiencias concretas gubernamentales, se exponen argumentos en su favor y distintas alternativas para financiarlo.

Durante mi primera estadía en prisión, me dediqué a estudiar el tema que la literatura anglosajona denomina Renta Básica Universal, y pude reforzar algunas ideas e intuiciones que hace tiempo vienen guiando mis propuestas de política económica y mi compromiso militante por mejorar la distribución del ingreso25.

    24. Shaxson, Nicholas, ya citado en la nota 12.
    25. Recomiendo para este tema: Stern, Andy (2016) “Rising the Floor”. Public Affairs, para la visión de un líder sindical sobre los desafíos en el nuevo mundo del trabajo; Srnicek, Nick y Williams, Alex (2017) “Inventar el futuro”. Malpaso; y Van Parijs, Philipp y Vanderboght, Jannyck (2017) “Basic Income”,

A trazo grueso: la conclusión es que la inviabilidad de sociedades atravesadas por la intersección entre avances tecnológicos a una velocidad y profundidad sin precedentes con la tendencia secular e inexorable del capitalismo a la concentración tienen como una solución aceptable la instauración de una asignación mensual universal y sin contraprestación.

Por supuesto, existen propuestas alternativas en cuanto a su implementación.

Hasta Milton Friedman tiene su propuesta de impuesto a la renta universal, donde para algunos sectores se torna negativo, es decir cobran en lugar de pagar26.

Vale la pena recordar a la luz de este debate, la experiencia Argentina durante los gobiernos de NK y CFK.

Mediante políticas focales –resultado de una profunda lectura estratégica de las fuerzas que operan en el siglo XXI– se avanzó decididamente en este sentido.

Tanto la Moratoria Jubilatoria como la Asignación Universal por Hijo son piezas que pavimentan el camino hacia el ingreso universal.

No solo han mejorado la vida de millones de argentinos y la distribución del ingreso, también hemos demostrado su impacto positivo sobre el funcionamiento de la macroeconomía y –desafiando el discurso dominante– que eran viables y sostenibles.

Hagamos énfasis en esto último: Hay alternativas al discurso dominante.

Entonces, enfrentando las posiciones fiscalistas pudimos reconocer derechos a sectores postergados como lxs jubiladxs y las madres.

Adicionalmente, desde otra perspectiva, son dos medidas profundamente feministas ya que cerca del 80% de quienes ingresaron en la moratoria jubilatoria fueron mujeres27.

Por esto, es un orgullo que algunos analistas y comunicadores hayan denominado peyorativamente a la Moratoria “jubilación para amas de casa”.

¡Sí, pusimos en marcha un mecanismo que permitió que las denominadas amas de casa se jubilen!

Es genial.

Si el capitalismo patriarcal decidió históricamente un rol de mucho esfuerzo y sin remuneración para las mujeres, el sistema previsional no tiene porque convalidarlo.

Esa fue nuestra decisión: no convalidarlo.

En el escenario actual de emergencia originado por el COVID-19 tanto la ampliación de los derechos previsionales como la AUH vienen demostrando ser canales institucionales formidables y efectivos para llegar con otras políticas activas extraordinarias a grandes sectores de la población.

Este es un subproducto adicional de las políticas implementadas durante los doce años de kirchnerismo.

    26. En el estado de Alaska –integrante de un país no necesariamente socialista– existe un modelo de renta universal organizado en el Alaska Permanent Found, financiado por una especie de retención a los hidrocarburos, desde los años 70. Tratado en “Basic Income”.
    27. Macri y Basavilvaso revirtieron estos avances, ya que sustituyeron la Moratoria Jubilatoria con una Prestación Universal para Adultos Mayores (PUAN). A diferencia de la Moratoria esta PUAN no iguala a sus perceptores con los de una jubilación. Por un lado su monto es inferior en un 20% y por el otro no está alcanzada por el derecho previsional, con lo cual es un derecho de inferior intensidad. Como corolario el cambio perjudica sobre todo a las mujeres.

Harvard University Press, para un análisis histórico y de la fundamentación conceptual del ingreso universal.

En esta etapa histórica del capitalismo, a la luz de la experiencia producida en Argentina entre 2003 a 2015, vale la pena seguir explorando el camino hacia un Ingreso Universal.

Como propuesta el próximo paso sería un Ingreso Universal para Mujeres, fundamentado en que a ellas el capitalismo patriarcal les ha asignado históricamente trabajos importantes e indispensables para la humanidad, que al mismo tiempo decidió no remunerar salvo que lo hagan fuera de sus hogares.

Esta situación es a todas luces inaceptable.

¿Cuánto crecería el PBI si se contabilizaran correctamente dichas actividades?

Otra vez, las fallas de la teoría del valor: ¿cómo puede ser que socialmente no se consideren valiosas dichas actividades en un mundo que ha decidido ponerle precio a todo?

Además del impacto en la mejora en la distribución del ingreso que tendrá la IUM, será una política emancipatoria de igualdad, empoderamiento y mejora democrática.

Por supuesto que la percepción de este derecho debe estar vinculado a la elección del género, no ser
simplemente una cuestión de sexo.

◄4. Administración del comercio exterior.

Es central proteger la producción nacional y coordinar actividades con la región, conformando con Brasil el vector de desarrollo continental.

Convertir el intercambio comercial en integración productiva balanceada permite terminar con la localización colonial de la actividad productiva que aún mantienen los países de Nuestra América: demografía macrocéfalica, redes de comunicación convergentes al “puerto”, ausencia de obras supranacionales, etc.

En este camino, el comercio en lugar de destruir puestos de trabajo, los crearía de ambos lados de la frontera.

América del Sur es un continente con una bajísima proporción de comercio intrarregional y esta debilidad, sumada a las anteriormente señaladas, constituyen una gran oportunidad para explotar dentro de un plan estratégico.

En términos teóricos: ¿para qué sirve acceder a una producción importada barata si la población pierde sus puestos de trabajo y no tiene ingresos para adquirirla? (solo beneficia a una pequeña élite cuyos ingresos vienen del comercio exterior y las actividades conexas).

Más allá de una súper-elaborada teoría ortodoxa del comercio internacional, la realidad –que es la única verdad– es que en esta etapa histórica el libre comercio es una forma de dominación que impide el desarrollo y el sostenimiento de los puestos de trabajo.

Es conocido que en sus etapas de desarrollo las potencias coloniales cerraban sus mercados e inclusive entraban en guerras por ello.

El comercio exterior es una cuestión de alto impacto en todos los aspectos de la vida de los ciudadanos, y por lo tanto su administración asunto nacional y no del mercado.

La relación comercial con el resto del mundo no puede quedar librada a las fuerzas del mercado y a las estrategias comerciales de otros países (que sí las tienen, desde tiempos inmemoriales, como enseña la historia).

Las consecuencias del suicidio social que es la apertura indiscriminada y no planificada del comercio exterior, no debería sorprender a los Argentinos que hemos vivido muy recientemente varias etapas de apertura y destrucción del aparato productivo, con la inapelable consecuencia de pérdida de puestos de trabajo y precarización de las condiciones laborales.

En definitiva, el resultado ha sido siempre destruir vidas y sueños, tanto en tiempos de Martínez de Hoz, como de Domingo Cavallo y de Macri también.

Más allá de cualquier espejismo inicial, o de las concienzudas y circunspectas explicaciones de académicos y comunicadores sociales del bloque dominante, el resultado es siempre el mismo.

Los dólares que generen las exportaciones argentinas deben invertirse en bienes de capital e insumos que permitan el desarrollo de una estructura económica que tienda a lograr mayores niveles de empleo y un mercado interno mas vigoroso.

El rol del Estado en la planificación y la ejecución de estas políticas es indelegable y central.

Conceptualmente el desarrollo debe girar en torno a dólares generados por el comercio exterior y no dólares financieros sin anclaje institucional y/o de inversión directa, por lo cual la opción de endeudamiento es útil solo en casos muy puntuales.

Claro es que en la medida que se avance en este sentido el crecimiento económico será cada vez menos dependiente de la moneda extranjera, permitiendo que nuestra economía esté menos expuesta a los vaivenes del capitalismo financiero.

◄5. Estatización de los servicios públicos.

El acceso a los servicios públicos forma parte de una nueva generación de derechos humanos.

       ♣ Es realmente absurdo que existan empresas de servicios públicos en manos privadas.
       ♦ Tienen que ser públicas y no entrar en la discusión de la “nacionalización”.

Lo central es que los precios de los servicios –tarifas– sean determinados por fuera de la lógica del mercado.

Estas son una variable insustituible para determinar el patrón de acumulación, la distribución del ingreso y la calidad de vida de la nación.

Hasta la teoría económica más ortodoxa acepta que los servicios públicos se monopolizan indefectiblemente, por ser fenómenos de redes. Agreguemos que los mecanismos de privatización o concesión ponen estas actividades fuera de los parámetros que harían aceptable la lógica de competencia: no hay riesgo, no hay innovación, la inversión la hace el estado, la “comercialización” está asegurada.

Lo único que hacen estas empresas en manos de capitales privados es “bajar costos”, despidiendo trabajadorxs y precarizando el empleo mediante la tercerización.

En el mismo sentido eluden impuestos, utilizan supuestos servicios internacionales para sacar dólares del país y contratan a los mega estudios globales contables y de auditoria para saltar las leyes locales. Además, sus directivos viven haciendo lobby para que la regulación estatal los favorezca en contra de los usuarios.

Tarifas en 2018
Tienen hasta cargos para esta función específica.

Vayamos a las tarifas.

Estas definen el salario real de la economía y la sustentabilidad de la producción y el comercio.

Es decir, afectan tanto a la oferta como a la demanda28.

Es un hecho global que las facturas por servicios públicos capturan cada vez mayor parte del salario (podemos verlo también en el norte, es por ejemplo, parte de la protesta de los chalecos amarillos en Francia).

Además, para un país como Argentina, se convierte en un mecanismo legal de fuga de capitales y un factor de presión para el atraso cambiario.

Todas estas cuestiones estratégicas para el país no pueden estar sujetas a la codicia de un puñado de personas.

Las tarifas son un vector central en el desarrollo estratégico de una nación.

Quiero poner énfasis en el aspecto de la nacionalización: más importante que la estructura de propiedad de las firmas es la necesidad de excluirlas de la lógica de mercado, obviamente ambas cuestiones van de la mano en la práctica.

Compartiendo la propiedad con accionistas privados y cotizando en las bolsas esto es imposible.

Es necesaria, sin lugar a dudas, la Propiedad Estatal.

Una nota sobre la teoría del valor: las acciones de las empresas de servicios públicos tienen mejores cotizaciones cuando peor le va al país, pues ganan plata porque están extrayendo valor de la sociedad.

Comparemos la evolución de cualquier variable macroeconómica vs. la cotización de dichas empresas durante el kirchnerismo y el macrismo, quedará más que claro este punto.

Por ejemplo, veamos el curioso recorrido en el precio de la acción de Pampa Energy en el mercado de Nueva York, por supuesto en dólares.

En junio de 2010 cotizaba en 10,38, en marzo de 2011 alcanzó 13,80 para durante el período 2012-
2015 no superar los 10 dólares.

En marzo del 2016, ya superaba los 17 dólares, y continuó creciendo para alcanzar una cotización de ¡64,39! en marzo 2018.

Entonces, comenzó a bajar para, en marzo 2020, cotizar 11,55 –acercándose a precios “kirchneristas”-.  Pareciera que la cotización responde a un “ciclo político” ¿no?.

En este sentido no es ocioso señalar que en el período de alza la población perdía empleos, sufría devaluaciones, una inflación galopante y la producción se caía a pedazos.

Es decir, la administración Macri provocó que la acción de Pampa Energy creciera ¡700%!29, sacrificando la vida y la economía de los argentinos.

La mejora de Pampa Energy no generó valor para la Argentina simplemente fue un juego de suma cero, donde lo que le quitaron al conjunto de la sociedad se lo llevó una empresa.

¿Habrá tenido Macri algún interés particular?…

Sin duda esta es una de las razones por la que por primera vez un presidente no obtiene la reelección.

Algo huele mal en la teoría del valor y ventea desde Wall Street.

Desde el punto de vista del diseño democrático ¿cómo un país puede aceptar que el titular de una empresa pueda sentarse a discutir de igual a igual, mediante el poder que otorga controlar un servicio público, con el Presidente o el Congreso, elegidos ambos por el voto popular?

Claramente es inaceptable.

    28. La experiencia de Argentina es dramática y patética dado lo que ocurrió durante el desenfreno de la corrupción macrista, cuando los aumentos de tarifas se producían en cifras exorbitantes destruyendo la vida de más de 40 millones de personas y el aparato productivo a costa de beneficiar a cuatro o cinco amigos (¿y a él mismo?).
    29. No es el único caso, por ejemplo, si tomamos para idéntico período la cotización de EDENOR la correlación entre ambas es 0,93. Es decir estadísticamente tuvieron idéntico comportamiento.

6. Democratización del BCRA y la legislación financiera.

En el ordenamiento actual una de las instituciones más poderosas dentro de cada país es, sin dudas, el Banco Central.

Toma decisiones diarias sobre la evolución de los agregados monetarios, la tasa de interés, el tipo de cambio, el ritmo del crédito, que activos pueden o no incorporar los bancos en sus balances, como contabilizarlos, etc.

Su funcionamiento es tan trascendente en la vida económica que podría considerarse un cuarto poder, aunque no establecido por la Constitución.

Todos los días en forma discreta y silenciosa va moldeando una parte de la economía nacional.

Sin embargo, sus líneas rectoras no provienen en la práctica de la democracia sino de la ideología de sus directivos, de los lineamientos técnicos del FMI y de las regulaciones de Basilea.

¿De quién son independientes los bancos centrales?

De la democracia.

El argumento estándar para sostener su independencia es que la política monetaria debe ser establecida para promover el interés nacional y esto requiere que esté libre de la influencia del Congreso y del Poder Ejecutivo.

O sea, que la ideología que sustenta la independencia de los bancos centrales presupone que los representantes electos por el pueblo ¡actúan en contra del interés nacional!

La falacia del cuento de los tecnócratas iluminados por una ciencia superior que actúan por fuera de la política –y sin contaminarse de la misma- ha sido refutada por el curso de los acontecimientos, e incluso por el Sumo Sacerdote de los bancos centrales en la audiencia de la cámara de representantes de EEUU ya comentada.

Es necesario que, por ley, los directores del Banco Central sean elegidos por voto directo y representen a todos los sectores de la vida económica, dejando de ser un gueto donde solo opina e influye el sistema financiero.

Generalizando, los funcionarios de los bancos centrales provienen del mundo de las finanzas y comparten la visión del sistema financiero como el eje y la centralidad de la economía, situación que lamentablemente también se ha ido extendiendo a los ministros de economía, sobre todo en gobiernos neoliberales, en el mundo.

En los tiempos por venir es necesario implementar una regulación macroprudencial que amortigüe la tendencia del sistema bancario como amplificador pro-cíclico de los vaivenes de la economía, siendo éste un factor de inestabilidad sistémico y orgánico del capitalismo.

Hay que reconocer primero que el sistema económico librado a sus propias fuerzas no tiende al equilibrio, ya que su naturaleza financiera es endógenamente inestable.

La orientación del crédito es una cuestión estratégica, tanto en términos sectoriales como territoriales y en este sentido la coordinación del Banco Central con las políticas decididas por el Poder Ejecutivo es una clave del desarrollo.

En el mismo sentido es indispensable regular el nivel de rentabilidad de los bancos privados, con obligación de invertir los excedentes en la economía real y en el financiamiento de viviendas.

◄7. Prohibición de utilización de guaridas fiscales.

Los efectos en la vida económica de la utilización de jurisdicciones extraterritoriales para la operatoria del capital y de la de sus dueños no tiene ningún efecto positivo para las naciones.

Su utilización implica opacidad, secretismo, elusión –o simplemente evasión– de impuestos, ocultamiento de la verdadera corrupción y de la real titularidad del capital.



La utilización de guaridas fiscales se ha convertido en una tendencia global y de largo plazo, que incluso ha recibido la atención del G20.

Estas instituciones son origen y mecanismo de propagación de la creciente financiarización de la
economía.

A las corporaciones les es más barato endeudarse que repatriar su liquidez mantenida en las “islas del tesoro”, teniendo que pagar impuestos si lo hacen.

Estas estrategias provocan que gran parte de los beneficios de las políticas expansivas puestas en marcha por los bancos centrales sean capturadas por las corporaciones y no por los ciudadanos.

La existencia y utilización de estos mecanismos para extraer valor de las sociedades no tiene por que ser aceptada por las democracias.

◄8. Banco Nacional de Inversión, Banco de Fortalecimiento Cooperativo y reconversión del Correo Argentino

El crédito es un instrumento importante del desarrollo, mientras se mantenga en niveles adecuados y no se utilice para el consumo de bienes no durables.

Para el consumo no es necesario el crédito, sino que los salarios tengan el crecimiento adecuado.
Ha quedado demostrado que el crecimiento económico liderado por el endeudamiento es frágil e inconsistente.

Un proyecto estratégico de desarrollo inclusivo y sustentable requiere la existencia de herramientas financieras que contribuyan a la generación de valor en la economía real, por lo cual se propone que las instituciones mencionadas en éste título funcionen por fuera de la regulación del banco central y libres de las imposiciones de las calificadoras de riesgo.

Si esto parece una herejía insoportable evaluemos lo que hace el sistema financiero privado, en la realidad.

Como la Dictadura del Capital no tiene vergüenza y expone oronda su institucionalidad, ha creado un conjunto de instituciones financieras denominadas “shadow banking” (bancos en las sombras, o en nuestro lunfardo directamente “cuevas”).

Son organizaciones no alcanzadas por la regulación de los bancos centrales, mediante las cuales los bancos corporativos canalizan sus fondos para operaciones no permitidas por la regulación.

En la práctica, son una forma de integración vertical para no cumplir con las leyes.

Su utilización se ha expandido tanto que su existencia y regulación forman parte de las discusiones en el FMI y en el G20, dada su corroborada participación sistémica en la generación y propagación de las crisis financieras.

Las tres entidades propuestas en este punto tienen por objetivo que las finanzas sean parte del entramado institucional que permita asentar y fortalecer la economía real –en definitiva los puestos de trabajo-, con distintos focos.

El banco de desarrollo debe poner especial énfasis en las PyMEs y en el despliegue territorial de la actividad económica.

El banco de fortalecimiento cooperativo  acompañar y alentar en todos los sectores esta forma organizacional y su lógica en toda actividad productiva.

Finalmente, ante la aparición de las nuevas tecnologías de la comunicación es necesario reconvertir los correos, dada su importante infraestructura, su red y su cultura organizacional.

Una estrategia posible es transformarlos en instituciones financieras para prestar pequeños montos, dada su cobertura nacional.

En su momento realizamos incipientes experiencias muy positivas al utilizar el Fondo de Garantía de ANSES y, mediante la creación del Fondo del Bicentenario, para financiar la economía real.

En el caso de ANSES, a la vez que crecía el valor del Fondo, se inyectaron capitales en proyectos que contrataron trabajadorxs y repagaron sus obligaciones, al mismo tiempo que mejoraron los haberes jubilatorios (justo lo opuesto a lo que provocaron Macri y Basavilbaso en cada uno de los ejes descriptos).

En ambos casos la operatoria no utilizó calificadora de riesgos y todos los prestamos tuvieron el repago adecuado, evitando -vale aclararincurrir en los elevados costos espurios que generan estas empresas.

◄9. Política de desendeudamiento masivo.

El sistema de endeudamiento como motor de la economía es una de las claves de funcionamiento del neoliberalismo y no opera solo en términos económicos: es un mecanismo de condicionamiento de las conductas de personas, empresas y Estados. Más que una cuestión económica el vínculo acreedor-deudor es una relación social de sujeción y servidumbre.

El endeudamiento es la polea de transmisión de la financiarización, un sistema donde los rentistas cada vez reciben más y lxs trabajadorxs menos.

Por supuesto que en el límite este sistema es insustentable y por ende estalla en burbujas (¡burbujas! ¿no es una expresión demasiado poética para semejante porquería?) que destruyen vidas y empresas productivas.

Por supuesto, cuando estallan, los estados –es decir todos– “rescatamos” al sistema.

En el neoliberalismo todos los días pierden lxs trabajadorxs y lxs jubiladxs, pero en las crisis pierden más.

Pero este sistema no solo destruye familias y personas, también se aplica a estados –nacionales y subnacionales–, empresas y otras organizaciones.

Es un mecanismo no solo para extraer valor, también para controlar su funcionamiento y condicionar sus acciones y estrategias.

Son bien conocidos por los argentinos los efectos devastadores de las condiciones impuestas por el FMI cuando se acepta la supervisión del organismo en reestructuraciones de deuda.

Las condicionalidades del FMI van más allá de provocar la ruina financiera, implican un mecanismo de dominación que permea el entramado institucional y productivo de las nacionales.

Como ejemplo David Harvey explica con claridad el impacto que tuvo sobre la vida y cultura de los neoyorkinos30 el “rescate” de la deuda de la ciudad, liderada por el Citibank.

El autor lo ilustra con una frase lacónica: “El sistema del bienestar corporativo sustituyó al sistema del bienestar para la población”.


La negociación del stock de deuda pública debe mantener los principios políticos que guiaron los canjes de 2005 y 2010: sustentabilidad inclusiva, no monitoreo del FMI, quita de capital, menores tasas de interés, mayores plazos y vinculación de los pagos con la capacidad de generarlos sin “austeridad” presupuestaria.

La estructura de madurez de vencimientos debe contemplar el riesgo de eventuales descalces.

Una posible estrategia es vincular los nuevos títulos al crecimiento del producto (en general) y al precio de las exportaciones argentinas o de la balanza comercial (en particular).

Respecto de las provincias que sufrieron la ola endeudadora de la etapa Macri, es importante que el Estado Nacional las acompañe en un política de desendeudamiento.

Durante los gobiernos de CFK se fueron tomando medidas concretas tendientes a que los beneficios de los exitosos canjes de deuda y el desendeudamiento nacional se transfirieran también a los presupuestos provinciales.

En cuanto al endeudamiento familiar provocado en la etapa Macri, instrumentar una política de aumento de ingresos, baja de tasas de interés y control de “costos” bancarios permitirá ir desendeudándolas, mas allá de medidas de shock que puedan aplicarse al respecto.

Por ejemplo, es una injusticia que lxs jubiladxs hayan recibido préstamos en lugar de aumentos durante la administración de Macri. Deberían cancelarse automáticamente.

Recordemos que Macri otorgó aumentos a las empresas de gas para que compensen los efectos de la devaluación ¿por qué no hizo lo mismo con lxs jubiladxs?

¿pensaría acaso que la devaluación no los afectó?

¿O, a diferencia de su interés en las empresas de gas, el impacto en lxs jubiladxs simplemente no le importó?

10. Nacionalización de los puertos, flota de bandera y reserva de bodega.

Un país que es exportador neto de materias primas requiere un sistema de comercialización propio, de otra manera gran parte del valor generado por la producción se pierde en la contratación de servicios.

Adicionalmente, el sistema de formación de precios resulta en una clara desventaja en contra de las materias primas respecto de los servicios, seguros, transporte, etc.

En efecto, los países centrales han organizado mercados “transparentes” y globales para la cotización de la producción de materias primas, mientras que los precios de los servicios los determinan oligopolios cada vez más concentrados, a partir tanto de las estrategias de fusiones y adquisiciones empresariales como de la financiarización de las empresas orientadas a la economía real.

La hidrovía del Paraná y la autorización de puertos privados son dos ejemplos claros de desnacionalización y pérdida de valor para la sociedad mediante la captura privada de beneficios monopólicos.

Es infantil y/o servil pensar que es “moderno” o “civilizado” que el valor real generado por una sociedad lo extraigan mayoritariamente los servicios conexos transnacionales.

La secuencia correcta es que, dado el valor generado, se construya una estructura de servicios que permita aumentarlo.

◄11. Fortalecimiento de la legislación laboral, Participación de lxs trabajadorxs en las ganancias, Reducción de la jornada laboral.

Es cierto que el problema es la legislación laboral, pero en sentido inverso al que plantea el sentido común imperante.

Si fuera cierto que las leyes sobreprotegen a lxs haraganes trabajadorxs contra lxs creativxs y magnánimxs empresarixs, ¡¿cómo es posible que el 1% de la humanidad posea el 50% de los ingresos?!

Evidentemente la “protección” no está funcionando; ¿será esto también atribuible a la “ineficiencia del sector público”?.

El problema es que en la Dictadura del Capital en que estamos viviendo los derechos laborales han quedado desactualizados, requiriéndose una legislación que permita equiparar en forma dinámica la diferencia de poder entre lxs trabajadorxs y lxs dueñxs del capital –que además se encuentran difusos y escondidos, camuflados en entramados societarios y de deudas, en guaridas fiscales o fondos de inversión– para que los salarios puedan obtener el aumento en productividad y no sea éste capturado mayoritariamente por el capital.

El neoliberalismo pretende un mundo sin recibo de sueldo –un mundo de “emprendedores” y tercerizados– porque el recibo no solo expresa el monto cobrado, también es un recordatorio del contrato social que contiene los derechos laborales.

El promocionado mundo del emprendedurismo es un mundo con menos derechos, un mundo más enajenado.

La supuesta libertad que implica no estar sujeto a horarios en realidad oculta el mayor disfrute de la Dictadura del Capital: no hacerse cargo de nadie ni de nada.

Ya vivimos, según palabras de David Harvey, en “Un mundo donde todo baila al son de expectativas y anticipaciones, con una relación accidental con el trabajo”31.

La teoría dominante del capital humano esconde falacias muy destructivas para la sociedad.

La idea que todos y cada uno de los individuos poseemos un capital humano, que podemos incrementar mediante la capacitación y el entrenamiento, implica que en los análisis teóricos y en las propuestas de política se equipare la situación de cualquier persona con lo que –comúnmente– se conoce como “capitalista”.

Conceptualmente no es lo mismo el capital que posee un financista, un banquero o un empresario con los conocimientos, habilidades y capacidades que tiene un trabajador de cualquier actividad, incluyendo claro las actividades intelectuales.

No pueden compararse su naturaleza ni su dinámica.

Por eso desde el punto de vista sociológico clasificar conocimiento, capacidad y habilidades como “capital” es intentar crear –justamente– en las clases que no poseen capital la ilusión de pertenecer al grupo social dominante y ser “modernos”, empresarios de uno mismo (es decir, en realidad, explotadores de uno mismo).

A la vez, este mecanismo intelectual se convierte en un arma de precarización y pérdida de derechos, aceptado por las víctimas.

Este enfoque cosifica al ser humano como si sólo fuera una máquina de producir –y consumir– en lugar de considerarlo en forma multidimensional, reconociendo su carácter social.

    31. Harvey, David (2018) “Paris, capital de la modernidad”. Madrid: Editorial Akal, p. 48.

Tampoco es aceptable que los descubrimientos de la humanidad empeoren la vida de los humanos.
Esta situación ofende la lógica y su aceptación es simplemente una cuestión de clase. Lo que está mal no es –ni puede ser– el avance tecnológico.

Lo que está mal es que las leyes no sirvan para que los efectos de dichos avances mejoren la vida de todos y sus beneficios sean apropiados por unos pocos.

Como ya he sostenido antes parte del problema es la legislación laboral: protege muy poco los derechos de lxs trabajadorxs.

Un capitalismo sin derechos sociales y laborales, sin sindicatos potentes, es peor que la esclavitud.

12. Fortalecimiento del intercambio comercial en monedas locales.

Esta política tuvo una incipiente utilización durante nuestra experiencia de gestión, pero chocó con al menos dos cuestiones concretas: el funcionamiento e ideología de los bancos centrales, y los planes globales de las corporaciones (quizás ambas se encuentren profundamente entrelazadas).

Los intereses de las corporaciones globales no pueden estar por encima de los intereses populares en las consideraciones y decisiones de los gobiernos.

La concesión de privilegios a las corporaciones es un camino sin fin, contrario siempre a los intereses de las mayorías. Las “inversiones” reclaman en forma creciente más privilegios, y si no “se van” (otra vez el lenguaje dominante imprimiendo a los capitales la condición humana y autónoma).

Esta dialéctica implica entonces que mejor nunca vengan, aunque de hecho nunca vienen.

El intercambio en monedas locales es un mecanismo central para la recuperación de la soberanía monetaria.

Por supuesto, esta no es una decisión unilateral, pero es una necesidad imperiosa para una política económica emancipadora y un comercio internacional efectivamente administrado.

Entiendo que es el único camino para el multilateralismo y una mayor igualdad entre pueblos.

Para avanzar en esta política es necesario compartir entre países un marco conceptual en el cuál la integración de la economía real es lo que mejora la vida de los pueblos, mientras la integración financiera es un mecanismo de drenaje de valor hacia los centros de poder.

Esto requiere ser constantes en las propuestas y generar un espacio de discusión política –también por fuera de los gobiernos– entre actores de la vida política, social, económica y académica, dado lo arduo y contracorriente de este camino.

Es imperioso prestar mucha atención a qué significa la expresión “estar integrado al mundo” en boca de diferentes actores de la vida política y económica, ya que distintas “integraciones” tienen distintos resultados para la vida de lxs argentinxs.

◄13. Implementación de planes quinquenales de infraestructura.

En este punto ha sido profundamente exitosa la creación y funcionamiento del Ministerio de Planificación Federal durante los 12 años de kirchnerismo, con resultados concretos para el desarrollo argentino.

Las necesidades de infraestructura tanto en nuestro país como en términos de interconexión regional son una doble oportunidad.

Por un lado un plan de obra pública robusto, masivo y mano de obra intensivo es una herramienta para poner en marcha el mercado interno.

Por el otro, genera una mayor productividad a mediano y largo plazo que acelera las condiciones de desarrollo.

Desde el punto de vista del financiamiento es indispensable que cualquier acción eluda la lógica de la financiarización y de Wall Street.

En cuanto a las obras de porte necesitamos alianzas estratégicas con países que dispongan del capital, la tecnología y la disposición política para realizar inversiones directas.

Este curso de acción requiere audacia en el marco de una política exterior libre de prejuicios y atavismos culturales anacrónicos, tanto regionales como globales.

La experiencia de “mercado” que Macri y Dietrich trataron de implementar para sus amigos, conocidas como “asociación público-privada”PPP por sus siglas en inglés– fracasaron en Argentina antes de comenzar, aún apuntaladas por una desastrosa batería de “políticas amigables al mercado” orientas a mejorar el “clima de negocios”32.

La tozudez e intencionalidad de la administración Macri en este tema lo privó incluso de informarse sobre los consistentes fracasos ya documentados y notorios de los PPP, en contextos tan disímiles como Londres y Monrovia.

Someterse en la política de obra pública a la lógica y las instituciones de la Dictadura del Capital implica que las obras no serán decididas por la sociedad, serán más caras, quedará menos valor en el país, no habrá transferencia tecnológica… o que se posterguen indefinidamente por la “austeridad” fiscal.


Para quienes creen que “no hay alternativa” quedan, producto de la década ganada, la concreción de obras largamente demoradas y que no estaban en la agenda de los gobiernos estériles.

Por citar solo algunos ejemplos:

cuando asumió Néstor Kirchner de las 23 Provincias + CABA solo 13 estaban integradas a la red de alta tensión, al finalizar el gobierno de CFK se había logrado interconectar 10 provincias más, restando solo Tierra del Fuego.

Lamentablemente la administración Macri frenó el proyecto.

Esta política implicó durante nuestro gobierno el tendido de 10.000 kilómetros de líneas de alta tensión.

En cuanto a tendido de redes también se construyeron 5.000 kilómetros de cañerías de gas y 35.000 kilómetros de fibra óptica.

La construcción de las grandes plantas potabilizadora de Paraná de las Palmas y de tratamiento de efluentes cloacales de Berazategui solucionaron problemas que llevaban décadas de desatención.

Y, para quienes pretendieron imponer la idea de crisis energética, cabe recordar que el pico de demanda cuando asumió NK era de 14 Mw para llegar en 2015 a 25 Mw –casi duplicándolo– lo que demuestra claramente el crecimiento que registraba la economía real durante nuestra gestión.

Esto fue posible a partir de una política de instalación de usinas térmicas.

Mientras, se avanzó en el plan de recuperación y desarrollo estratégico de energía nuclear: se puso en marcha el segundo reactor de Atucha II –que la desidia de gobiernos anteriores había arrumbado en un galpón– y se avanzó en la construcción de Atucha III, la repotenciación de la central nuclear Embalse y la planificación de 2 usinas nucleares nuevas con transferencia de tecnología.

    32. Es claro que designar a las políticas neoliberales -implementadas aquí por Macri- como “amigables al mercado” es un eufemismo para evitar decir que son contrarias a los intereses populares. Lo cual en Argentina quedó demostrado por los resultados concretos de su gobierno, escala global lo constatamos al observar la distribución del ingreso, el desempleo creciente y la miseria que se registra.

Es todo un símbolo de acción política que nuestro gobierno haya terminado la obra inconclusa del supuesto “monumento al fracaso”: la Central hidroeléctrica Yaciretá.

De este proyecto comenzado en el Gobierno de Perón, mediante tratados con la República de Paraguay, en 2003 funcionaban 9 de sus 18 turbinas y no alcanzaba la cota de diseño.

Para el final del primer gobierno de CFK estaba funcionando a pleno.

Párrafo aparte merecen las represas hidroeléctricas Kirchner y Cepernik, la obra de infraestructura más ambiciosa en décadas.

Si Macri, al comienzo de su gobierno, no hubiera intentado cancelar el proyecto luego habilitarlo nuevamente pero demorándolo indefinidamente, las represas se encontrarían hoy a punto de funcionar.

Estas obras son fruto de la alianza estratégica en la que CFK avanzó con la República Popular China, por lo que Macri –con una mirada sumisa en lo político e interesada desde su economía personal– soslayó los intereses argentinos y de los usuarios del sistema eléctrico para entretenerse y entretener con obras menores que jamás logró financiar, y jugar con obras “ecológicas” en las que tenía (¿tiene?) mucho para ganar.

Todos los logros reseñados los concretamos sin endeudarnos y sin ajuste presupuestario, atendiendo al mismo tiempo cuestiones centrales como la mejora de jubilaciones, entrega de netbooks a los alumnos de las escuelas secundarias, ampliando el cronograma de vacunas, entre la batería de políticas activas de estímulo a la demanda.

Como se corrobora en la experiencia de gobierno reseñada, SI HAY ALTERNATIVA(S), y ya lo hemos probado.

◄14. Inversión masiva en tecnología.

Los desarrollos tecnológicos son financiados y liderados por los estados, bajo distintas modalidades, ya sea con ejecución presupuestaria directa y/o subvencionando I+D en las empresas privadas o mixtas.

En nuestro país existen reconocidos ejemplos del rol del Estado en cuanto a excelencia y superación permanente en esta área, tanto en la generación de conocimiento científico como en el devenir de aplicaciones tecnológicas concretas.

Como algunos ejemplos podemos señalar –en distintos formatos organizacionales– la Comisión Nacional de Energía Atómica, el INVAP, ARSAT, INTA, INTI, CONICET, sin olvidar el potente entramado de universidades públicas. Muchos de estos organismos e instituciones tienen un alto y bien ganado prestigio internacional.


Es importante destinar a estas áreas cada vez más esfuerzo y recursos en función de desarrollos estratégicos decididos en el marco de la política.

Volviendo sobre un eje central que subyace a todo este artículo: la ciencia y la técnica sin un horizonte y derrotero diseñado en el marco de políticas democráticas no necesariamente redundará en beneficio de las mayorías.

El sistema de generación, difusión y aplicación de conocimiento no puede ser un compartimento estanco gobernado por tecnócratas.

Resistamos la tentación de decir “técnicos apolíticos” como propone el dogma neoliberal, pues en verdad todos tenemos una orientación política, explícita o implícitamente.

La trampa del sentido común es que quienes dicen no tenerla en general son cruzados pro mercado, mientras quienes explicitan su compromiso político quedan expuestos a la falacia de la “moderación”, el “profesionalismo”, la “imparcialidad” y la “independencia”, argumentos usados para defenestrarlos o ignorarlos.

Es solo una cuestión de sentido común dominante… pero (no)me gusta.33

El sistema tecnológico estatal argentino es tan robusto y resiliente que pudo subsistir incluso ante los ataques del menemismo –recordemos que el entonces todopoderoso Cavallo, mandó a los científicos a lavar lo platos, en una combinación de machismo patriarcal, clasismo e ignorancia indudablemente discriminatoria– y los del macrismo.

En un mundo en que el trabajo formal demandado es crecientemente determinado por las nuevas tecnologías, Macri mentía diciendo que su gobierno estaba orientado a crear “empleo de calidad” mientras en los hechos quitaba fondos a la ciencia, la tecnología y la educación.

Durante el kirchnerismo se realizó una fuerte inversión en estos campos. CFK puso en funcionamiento por primera vez en la historia un Ministerio de Ciencia y Tecnología y, ya desde antes, el Ministerio de Planificación jugó un rol central en coordinar acciones de los organismos específicos en función de obtener resultados concretos.

Nuestras empresas públicas tecnológicas han demostrado versatilidad y capacidad para poder cambiar o incrementar sus campos de acción.

Por ejemplo: durante la década ganada pudimos pasar del desarrollo nuclear para la paz a diseñar, fabricar y poner en órbita satélites de telecomunicaciones, sin resignar permanecer en la frontera del conocimiento y la técnica en desarrollos nucleares.
Ello a partir de la decisión política del gobierno nacional respecto a la importancia estratégica de la actividad satelital para nuestro país.

Logramos así hacer confluir dos grandes hitos: por un lado un gobierno con capacidad política para interpretar las necesidades estratégicas y la valentía para llevarlas adelante, y por el otro un sistema tecnológico estatal que con los recursos financieros es capaz de resolver los desafíos y desarrollar una cadena de proveedores locales.

Privémonos por favor de hablar de “recursos humanos” y de “capital humano” cuando mencionamos a nuestrxs trabajadorxs, sus conocimientos y habilidades.

15. Empresa Nacional del Litio.


El litio y su cadena de valor están destinados a cumplir un rol similar al del petróleo.

En la Argentina se encuentran grandes yacimientos comprobados de litio.

El desafío es que sepamos aprovechar una oportunidad histórica que se truncaría privatizando la explotación y dejando en manos de intereses ajenos la industrialización y comercialización del mineral.

Es indispensable crear una empresa estatal específica que implemente políticas decididas por las autoridades democráticas.

El desarrollo estratégico del litio y su cadena de valor genera las condiciones para participar en tecnologías de futuro e ingresar en la oleada de industrialización del siglo XXI.

    33. Para quienes no estén familiarizados con la estética Stone: es solo Rock and Roll… pero me gusta.

En manos del sector privado lo más probable es que se convierta en otra actividad meramente extractiva, por lo que ni generaría puestos de trabajo ni permitiría participar en las ganancias comerciales de las nuevas tecnologías, imposibilitando el crecimiento relativo respecto de otros países.

La propiedad pública y la planificación permitirán, en términos geopolíticos, controlar un recurso estratégico útil para defender las posiciones de Argentina en la discusión internacional y obtener beneficios.

El camino contrario –la explotación y planificación en manos del sector privado– convertirá este hallazgo en una debilidad pues provocará que la Argentina, nuestrxs trabajadorxs y especialmente
nuestros gobiernos sean una extensión más del campo de lucha de los intereses corporativos globales.

Extraerán el litio y se lo llevarán a precio de commodities, no se generará trabajo local, nada quedará en nuestra economía.

Finalmente, con el producido nos venderán baterías y otros desarrollos a precios fijados por monopolios.

Este ha sido el patrón de la “libertad de comercio” que ha arruinado a nuestro país en otros campos.



◄16. Nueva normativa para comercios de gran superficie.

 Los supermercados se han convertido en un factor determinante del problema distributivo.

No solo por su obvia influencia en la formación de precios para los consumidores, sino también por su poder de compra respecto de los productores locales de bienes –monopsonio– a los cuales perjudican en forma recurrente en comparación con las multinacionales de consumo masivo.

Es evidente además el impacto pernicioso de estas cadenas sobre los establecimientos comerciales de
pequeña o mediana superficie, no solo en cuanto a volumen sino también a condiciones financieras tanto de compra como de venta.

De esta manera son socios naturales de las multinacionales de productos de consumo masivo, depredando a las PyMEs nacionales.

También, son socios naturales de los bancos y las tarjetas de crédito, en cuanto a imponer sus prácticas a lxs consumidorxs, proveedores y competidores.

La dinámica del rol y la idiosincrasia de las empresas de supermercados se ha impregnado de una naturaleza estrictamente financiera, por lo tanto son hoy uno de los principales canales para transmitir e inocular los peores problemas de la economía actual: concentración económica, empeoramiento de la distribución del ingreso, precarización del trabajo, destrucción de la producción local y financiarización de la economía.

En otro plano, un subproducto nocivo para el conjunto de la sociedad y la institucionalidad es la relación MEDIOS CONCENTRADOS/SUPERMERCADOS, en cuanto a la asignación de pauta publicitaria privada.

Es una tremenda barrera de entrada en la disputa comercial y, sobre todo, al financiamiento de los medios de menor escala agrandando la brecha entre la difusión de las opiniones del establishment y la posibilidad de generar mas voces y diversidad de opinión.

Avanzar en una ley que regule la actividad así como las prácticas comerciales y financieras de los supermercados es una tarea pendiente.

La normativa debe incluir –como ya sucede en varios países de Europa- la localización en forma estricta, la tasa de ganancia promedio, la obligación de ofrecer productos frescos de cercanía y de PyMEs, entre otras.



◄17. Política antimonopolio

En la actualidad las marcas de productos de consumo masivo presentan un nivel de concentración que les permite fijación de precios y abuso de posición dominante.

Por ejemplo en rubros como aceites, lácteos, gaseosas, azúcar, harinas, entre otros el 80% de las ventas está en manos de tres o menos firmas.

Varias de las medidas propuestas en este trabajo intentan corregir este hecho desde el punto de vista de la estructura económica y su financiamiento. En particular las referidas a la creación de bancos estatales específicos y democratización del BCRA.

Muy especialmente la propuesta descripta en el punto 16 en cuanto a morigerar los efectos que sobre esta cuestión tienen los supermercados.

Pero es indispensable para el estado incorporar conocimiento permanente sobre la estructura de costos y las cadenas de valor de las actividades en función de poder diseñar políticas que mejoren la distribución del ingreso. Los organismo del Estado creados a este fin no han estado a la altura de las tareas que le han sido confiadas por lo que se propone democratizarlos incluyendo en su funcionamiento representantes populares electos.

También es indispensable crear una estructura que desarrolle, institucionalice y mantenga al día la matriz insumo producto como herramienta central para el análisis y la planificación.


Podría ser una función permanente y obligatoria de la Secretaría de Política Económica.

Estoy convencido que el último ítem de este texto tendrá especial impacto en el combate contra los monopolios con políticas que a la vez construyan valor popular e institucional local, organizando la comunidad.

Es decir más democracia.

◄18. Fortalecimiento del municipio, democracia directa y economía local.

Vivimos en una época en la cual las capitales y ciudades centrales de los países se parecen cada vez más más entre sí que a cualquier ciudad de su propio país.

Esto no es azar sino un rasgo característico de la Dictadura del Capital, que trata de homogeneizar conductas, productos, servicios, cultura, expectativas, sueños, al mismo tiempo que empeora la distribución del ingreso.

En términos territoriales este fenómeno tiene un impacto directo sobre dicha distribución del ingreso, pues las grandes concentraciones urbanas requieren crecientemente mayor cantidad de recursos fiscales.

Por un lado la demanda exponencial de servicios públicos coloca su provisión en una situación de rendimientos decrecientes, y por lo tanto sus costos de provisión crecen a ritmo creciente. Este fenómeno opera en cuestiones tan diversas como la recolección y tratamiento de residuos, la salud, el transporte, la educación y la seguridad entre otros.

Por otro lado, y retroalimentando lo antedicho, al concentrar la atención permanente de los medios masivos de comunicación las demandas de los grandes centros urbanos son sobrepercibidas respecto a las de otras localidades.

A partir de esto gran parte de la dirigencia política presta mayor atención a los reclamos de los habitantes de estas ciudades que a las de habitantes de localidades menos pobladas.

Estas situaciones se potencian cuando la ciudad más poblada y rica coincide con la capital nacional. En nuestro país se encuentra irresuelta la necesidad de mudar la capital o mudar partes de los tres poderes que conforman el gobierno como propusimos en la campaña presidencial 2015.

Quizás esta última alternativa sea mas viable y acorde con nuestra historia y evolución institucional.

En definitiva, se corrobora como resultado que estas grandes ciudades reciben mayor cantidad de recursos fiscales per cápita que el resto, cuando la lógica democrática y demográfica requeriría lo contrario.

En un nuevo orden es imperioso revertir esta situación, para lo cual se requiere simplemente decisión política. Lograr un desarrollo sustentable en términos políticos, demográficos y económicos requiere que los recursos per cápita de todos los distritos del país tiendan a equipararse.

Desde otra perspectiva es importante robustecer la dinámica económica de todas la ciudades y pueblos, generando y reteniendo valor local. Indudablemente en necesario avanzar en el fortalecimiento municipal.

Se requiere difusión de políticas que ya han implementado algunas municipalidades entendiendo que no solo es importante mejorar la administración de sus finanzas, sino también involucrarse políticamente para mejorar la economía territorial. En este sentido la prestación de servicios públicos desde el municipio es una alternativa altamente recomendable –el caso de la recolección de residuos en Avellaneda o el transporte público en el Partido de la Costa son ejemplos documentados– como también la contratación de obras con empresas y cooperativas locales, la construcción de viviendas y el apoyo a actividades productivas en el distrito constituyen parte de las políticas a implementar.

Quizás Avellaneda sea el mejor ejemplo integral de un modelo local.

En general las cooperativas de servicios públicos que operan a nivel local requieren un proceso de mayor democratización, donde los socios usuarios incrementen su participación. 

A la vez es importante que las autoridades políticas y la comunidad toda las perciban como una excelente plataforma para lograr que los avances tecnológicos y la dinámica comercial transcurra crecientemente por ellas, logrando que los recursos generados en la comunidad nutran el desarrollo y la posibilidad de progreso sin necesidad de abandonar su comunidad.

Pero esta tarea no puede quedar solo en manos de lxs intendentxs, requiere políticas nacionales que las apuntale y mayor cantidad de recursos fiscales dado que las municipalidades han tenido que hacerse cargo cada vez de mayor cantidad de temas y la comunidad se los demanda en forma directa.

Las propuestas presentadas más arriba respecto a bancos de desarrollo y regulación de grandes superficies comerciales van también en este sentido.

Desde la óptica de las mal llamadas “economías regionales” las actividades productivas requieren un marco regulatorio que impida prácticas comerciales abusivas contra los productores locales, que a la vez perjudican a los consumidores de los centros urbanos.

En este sentido hay que crear un conjunto de Corporaciones de Integración –CI– específicas por región con el objetivo de promover y regular la actividad económica local y su comercialización.
Dichas CI estarían conformadas por el Estado Nacional, el provincial, municipios, productores, consumidores y sindicatos.

Fomentar la relación entre la producción y el consumo local es una estrategia decisiva para generar valor, no solo económico, en las comunidades.

El caso de la leche puede ser un ejemplo esclarecedor.

Se dice que el litro de leche que se consume en un hogar ha recorrido por lo menos 1.000 kilómetros desde el momento en que se ordeñó la vaca. Todo esto para ingresar en un sistema de elaboración y comercialización superfluo y costosísimo.

Hay alternativa a este sistema como lo demuestra la política denominada “la leche del día” diseñada e implementada en el municipio de San Antonio de Areco: mediante una pequeña planta se produce y se elabora leche ordeñada en el propio distrito, generando el volumen a consumir por los habitantes del mismo.

También existen desarrollos de producción local sustentable en Tapalque.

En un contexto no rural es destacable la experiencia de Hurlingam para ordenar a lxs productorxs de panificados su cadena de valor y sus mecanismo de comercialización.

Un fenómeno creciente es la valoración de la tierra periurbana ante la llegada de la inversión pública por distintos canales. La apropiación del diferencial no puede beneficiar exclusivamente al propietario, ya que está originado en recursos provistos por toda la sociedad. En este sentido es necesario avanzar en mecanismos institucionales monetarios o en tierra que aseguren la participación de la comunidad en el mayor valor.

Las distintas estrategias descriptas en este acápite podrían incluirse en un Programa Alianza Territorial Rural Industrial Argentino –PATRIA– cuyo objetivo es producir una inversión de la corriente demográfica que permita a individuos y familias alcanzar sus sueños en su tierra.

De este parcial e inconcluso recorrido por mis pareceres y convicciones quedan, por supuesto, pendientes de desarrollo muchas cuestiones importantes como la necesidad de profundizar los mecanismos de representación en la democracia, la conformación y rol del sistema de administración de justicia, el de las fuerzas armadas, cuestiones tributarias y de coparticipación y, SIEMPRE más imaginación para mejorar la distribución del ingreso.

Como verán, todo tiempo es bueno para estudiar y pensar el futuro. Es una de las formas de militancia cuando uno está encerrado (aunque NUNCA preso). La otra por supuesto, es agradecer a todas y todos quienes han hecho el esfuerzo de compartir una visita en el penal.

¡¡¡GRACIAS ES POCO!!!

Agradezco los comentarios y sugerencias del Dr. Esteban Pont Vergés.

Gracias Mónica por discutir conmigo estos temas, por la paciencia para ayudar con las citas y traducciones por teléfono de línea, por el amor y sobre todo por Simón y León –los forajidos–.

Pensado y guiado solo por el amor y la igualdad …cuando pase el temblor… será un buen momento
lo sé (mantengámonos despiertos)

AB





Amado Boudou nació en Buenos Aires, Argentina el 19 de noviembre de 1962. Fue vicepresidente de la Nación Argentina, tras haber sido elegido para el cargo en las elecciones generales de 2011, como compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner, desde el 10 de diciembre de 2011 hasta el 9 de diciembre de 2015, a la medianoche.​ 

Se desempeñó también como titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), y en 2009, fue designado por la presidente CFK como ministro de Economía, en reemplazo de Carlos Fernández.​

En 2008, desempeñó un papel decisivo en la reestatización del sistema de jubilaciones y pensiones, revirtiendo la privatización realizada durante la presidencia de Carlos Menem y que diera origen al sistema de las AFJP, al punto de ser llamado «el ideólogo de la estatización de las AFJP».

La propuesta de Boudou fue aceptada tanto por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner como por el expresidente Néstor Kirchner, dando lugar al envío al Congreso de un proyecto que se transformó en la Ley 26.425 el 19 de noviembre de ese año.

La magnitud económica de la medida significó una gran transferencia de ingresos que afectó sustancialmente al sector financiero privado y la organización de un nuevo sistema previsional basado en el reparto solidario.

Desde su estatización, se dio un crecimiento de las inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Ansés que pasó de 98.083 millones de dólares en 2008 (último año privado) a 482.660 millones de dólares en 31 de octubre de 2014, significando un crecimiento del 392 %.

En 2010, como Ministro de Economía realizó una reestructuración de la deuda en default, La oferta final indicó que Argentina terminaría pagando 10.500 millones de dólares en lugar de los 20.000 millones de dólares que se adeudaban.

Las exportaciones treparon 68.500 millones de dólares. A pesar de la crisis internacional, el comercio exterior argentino y en particular las exportaciones  crecieron fuertemente, alcanzando en 2011 un récord de US$ 84.295 millones.

Solo en la industria, el comercio y los servicios se crearon unas 200 mil nuevas empresas.

Varios observadores, políticos y periodistas sostienen que el protagonismo de Boudou en la estatización de las AFJP, le granjeó enemistades políticas y económicas que impulsaron un aluvión de denuncias penales. ​Boudou mismo ha declarado: «Me la tienen jurada por la estatización de las AFJP».

En junio de 2014, Boudou sumaba 10 causas penales en su contra en el fuero federal. Con posterioridad la Justicia cerró varias causas, sin que los medios hayan vuelto a precisar el número de causas que quedan pendientes.

En 2014, Andrés Larroque, de La Cámpora, manifestó que el intento de juicio político contra Boudou era «un ataque a la democracia argentina».

El diputado Jorge Landau expresó que Boudou «sigue siendo una persona sin mácula».

Agustín Rossi, ministro de Defensa, dijo que «la política se equivocaría si toma decisiones que la Justicia no ha tomado. La Justicia no ha opinado sobre la cuestión de fondo. Rige sobre Boudou el principio de inocencia que rige para todos los ciudadanos argentinos.

El 3 de noviembre de 2017, Amado Boudou fue detenido, sin cumplir con la garantía de la declaración indagatoria, por orden del juez de instrucción Ariel Lijo, acusado del delito de haber integrado una asociación ilícita en una causa por presunto enriquecimiento ilícito, que se encontraba en etapa de investigación anterior al juicio.

Recuperó su libertad tras 70 días de prisión. Ese año de 2017, la Agrupación Oesterheld  lo declaró «Patriota del Pueblo y de la Patria».


fuente:
(LA OBRA COMPLETA ESCRITA POR AMADO BOUDOU EN LA CÁRCEL)
17/05/2020




1 comentario:

  1. Elaborado con absoluta lógica, sin necesidad de imaginar demasiado ya que sólo es necesario tener memoria para recordar y analizar lo sucedido en el planeta durante los últimos cuarenta años.
    Amado está detenido, ya sea en un presidio o en su domicilio, porque es un pensador y ejecutor sincero y profundo que sigue purgando la culpa inventada por los que perdieron el pingüe negoción de las AFJP. La dimensión de su hazaña se agranda a medida que el tiempo transcurre. y esta entrega no es más que otra prueba de todo lo que su capacidad de análisis y planificación puede brindar para superar estas épocas neoliberales nefastas.

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